Capítulo 38 "TAPS: Custodiando Al Amor"

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TE AMARÉ POR SIEMPRE: Custodiando Al Amor

Capítulo XXXVIII: Tu boca Me Pide un Beso.

Mariana no salio de su cuarto sino hasta el día siguiente en la noche, pedía que le subieran la

comida, se bañaba allí, y se tomó gran parte del tiempo para leer, a ver si de ese modo lograba

apartar de su mente a Peter Lanzani.

Él estaba preocupado por ella, le preguntaba a los sirvientes que la atendian, como se

encontraba, porqué no salía? Y nadie le daba una respuesta que le convenciera, todo estaba

aparentemente normal.

Par de veces en la que intento hablar con ella, pero se hizo la dormida así que decidió no

molestarla, hasta que ella se acercara, temía que algún esfuerzo de su parte la terminara

alejando mas.

Mataba el tiempo, custodiando la zona, el cuarto, practicando actividad física, hablando con los

sirvientes, pero nada funcionaba para que él tiempo pasara con mayor velocidad.

Luego de largas horas de espera, Peter estaba en la cocina, escuchando caer la torrencial

tormenta afuera, esperando que se hiciera el momento justo en que Lali se durmiera para velar

sus sueños, como hacía cada noche. Pero fue sorprendido por su silueta en la cocina.

- Lali!- exclamó sorprendido.

- hola Lanzani!- no dijo ni fria, ni alegre. Estaba como habían dicho los empleados:normal.

-¿como éstas?-

-bien, tu?- respondía mientras urgaba la nevera.

-bien....- miró sus manos mientras dubitativo se animo a preguntar- ¿Paso algo? Digo... Esta todo

bien, no?-

-si, por qué?- empezó a preparar bocadillos para comer.

-no se, como no salías-

-lo que pasa es que mi médico me dijo que guardara reposo, y yo soy una chica obedientebromeó

mientras le colocaba un sandwich para que la acompañara en su merienda.

-tu médico te fue a ver varias veces, pero al parecer su paciente no lo quería ver-

-que medico tan responsable eh!?-

-si, con una paciente mentirosa-

-esta muy bueno el sandwich!! Come...- Lali cambió de tema.

-si, gracias por prepararme uno- hubo un momento de silencio-como sigue tu pie?-

-excelente!, no me duele ni nada... Este tiempo me hizo muy bien- dijo Lali mientras comía

rapidamente su sandwich.

-y en este tiempo...pensaste en....nosotros?-

-obvio! No te preocupes que en par de días nos vamos-

-no hablo de eso-intento tomar su mano pero ella la alejó- hablo de lo que nos pasa

-aaah! Claro, claro! Tambien pense en eso! Y quería pedirte disculpas por el acoso en que te tuve,

de verdad es muy mal visto que una chica como yo este detras de su guardaespaldas! Prometo

no hacerlo de nuevo! Disculpame si?-

-eeehh si, pero no es eso a lo que me refiero-

-entonces es tu recompensa? Ya te dije que te la doy cuando lleguemos a....-

Ella siguió hablando y a él se le hizo sumamente evidente que desviaba el tema del todo, que no

quería hablar de lo que pasaba entre ellos, no la entendía, nuevamente sentía que retrocedió los

pasos que avanzo cuando regresaban del río.

Lali, estos dias estuvo pensando y había preferido tratarlo amablemente para intentar mantener

la respectiva distancia, mientras decidía que hacer con él; mientras calmaba la revolucion que

causaba en su cuerpo cuando la veia, los chispazos que hacian convulsionar sus sentidos cuando

la besaba.

Peter veía su sandwich, no había dado mordisco alguno, pensaba que era increible que con

Mariana Esposito no pudiese hacer lo que hacía con las demas: declararsele y simplemente

llevarsela a la cama.

Aquí había mucho en juego: su corazón. Decirle lo que le pasaba con ella era mas complicado de

lo que parecía y que lo dejara entrar a su vida era unverdadero reto.

-no te gusta?- preguntó Lali al ver que él jugaba con la comida -ay perdon! es que no me gusta

comer sola y no pregunte antes de darte! Si quieres te doy otra...-

-Lali- la interrumpió mientras ella se levantaba a dejar su plato vacio y buscar otra cosa para el-

¿por que me huyes?- se animo a preguntar, sino lograba que lo escuchara iba a explotar.

-yo no te huyo-

-tanto miedo me tienes?- se levantó de la mesa acercandose a ella.

La cercanía era algo que los deshinibia a ambos, entonces se aprovecharía de eso para dejarse

fluir.

-yo no le tengo miedo a nada!-

-entonces por que no admites lo que te pasa conmigo?- la acorraló en el mesón y un trueno

acompaño la pregunta.

-no te haz puesto a pensar que es porque no me pasa nada contigo?- negaba rotundamente sus

sentimientos, aún no estaba clara de las intenciones de Peter: ¿Y si la tomaba sólo como un

juego?

-ah si?- le preguntó y ella asintió - pues tu cuerpo no dice lo mismo...- le acaricio con apenas un

roce de dedos, desde su rostro hasta su cintura la cual apretó hacia él, ella tragó fuerte para

resistir la cercanía de su masculinidad-tus ojos... tampoco- la miro profundamente, como

intentando leer lo que pasaba por su mente-y tu boca-rozó sus labios con los de ella y dijo sobre

ellos- juraría que tu boca pide a gritos que la devore de un beso

SEAN FELICES

*GMR*

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