Capítulo 31 "TAPS: Custodiando Al Amor"

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TE AMARÉ POR SIEMPRE: Custodiando Al Amor

Capítulo XXXI: El Destino

Abrió la puerta del auto y se bajo incrédula:

-¿Qué demonios haces aquí Peter!?-

-no crees que en vez de invocar a demonios, deberías invocar a los ángeles para que te ayude??-

-tienes razón, así que puedes seguir tu camino!-

-pretendes quedarte aquí sola??-

-mejor sola que mal acompañada!-

-oh! Por Dios Lali- ignoró el antagonismo con el que le hablaba, porque sabiendo lo orgullosa que

era, se lo decía porque estaba dolida. -Dime qué te paso?- preguntó caminando alrededor del

auto pensando que se le había ponchado una llanta.

-a mi? nada, a ti? Se te perdió algo por estos caminos?-

-puedes ser… el amor de mi vida ¿tal vez?- le respondió en forma natural cosa que a Lali le

sorprendió- es un chiste! Solo quiero aligerar la tensión que hay entre nosotros- aclaró.

> Claro! ¿Cómo iba a decirlo en otro sentido si me había enamorado sola, y me lo dejó muy claro

en toda la semana? < pensó Lali. Había ido para olvidarse de él, y se lo encuentra en medio la

nada? parece una burla del destino.

-aquí no hay nada que aligerar y tú no tienes porqué estar revisando mi auto-

-no me digas que te paras en el medio de la nada solo para tomar sol-

-ese no es tu problema- ella se dispuso a entrar al carro, pero él evito que entrara al colocar su

mano en la puerta y posar su otro brazo en el techo del auto, acorralándola casi

inconscientemente.

-vamos Lali, dime porque estás detenida aquí?- echó un vistazo adentro y vio como la señal de

que cargue de gasolina estaba encendido.

No pudo evitar soltar una carcajada que a Lali molesto evidentemente, se cruzó de brazos y

luego de un rato dijo:

-Puedes parar de reírte?-

Él entre carcajadas respondió:

-¿Cómo te vas a quedar sin gasolina?!?!?! Jajajajajajajajajajajajaja, típico de todas las mujeres!!!-

-si claro, me imagino que todas con las que has estado se han quedado sin gasolina, no??-

Él se dio cuenta del desdén de celos que existía en su comentario. El destino, Dios, el universo, o

todos los ángeles del cielo se habían confabulado para darle la oportunidad de reivindicarse con

Lali y la iba a aprovechar, en la medida de lo posible.

Más que por órdenes de su jefe, fue para mostrarle sus sentimientos a ella, probablemente no de

una forma tan abierta, pero si iba a aprovechar cualquier ocasión para revelarle astutamente

que la quería para él, y después ver qué pasaba. Había perdido el miedo, o por lo menos la mayor

parte, y estaba decidido a que Lali fuera suya en todos los sentidos: como amiga, novia, y si ella

se lo permitía esposa y amante:

-no todas, solo una y precisamente es de quien estoy enamorado-

Aprovecho la posición en que la tenía y dedicó una profunda mirada que no dejara duda de que

se trataba de ella, cosa que la puso nerviosa, estos chistes de Peter la estaban confundiendo y no

lo podía permitir.

-ah si? Me alegro, porque no te vas a verla?-

-por que la tengo en frente-

-Quítate de mi camino!-

-déjame ayudarte!!-

-no necesito tu ayuda-

-a menos que pase algún otro automóvil por acá o un burro con gasolina, creo que sí la necesitas-

-de ti no necesito nada-

-ni un beso?- ella lo miró enojada- Esta bien! No dije nada! Pero sabes que tengo razón-.

-en lo del beso?- dijo Lali sin pensar.

-en lo de la ayuda.- le sonrió. –aunque si quieres…-

-No quiero ni tu ayuda, ni tus besos- lo empujo pero el puso un poco de resistencia- así que te

puedes ir por donde viniste- salió como pudo del acorralamiento de Peter y se sentó sobre el

capó de su auto.

-Pretendes quedarte allí hasta que pase otro auto??- Ella se limito a observar el horizonte sin

emitir respuesta alguna.- está bien! Nos quedamos esperando lo imposible! Solo para que veas

que soy buena onda y que no impongo mi autoridad en la relación-

Lali ignoraba todo lo que él decía, y sabía que no iba a pasar otro auto. Las personas que

transitaban ese camino se dirigían exclusivamente al rancho y los trabajadores iban solo una vez

a la semana al pueblo y salían muy temprano en la mañana para regresar muy tarde a la noche.

2 horas habían pasado desde que estaban esperando y no había pasado nada ni nadie! Lali

estaba en la misma posición, mucho no se podía mover ya que se estaba muriendo de hambre y

de sed.

Peter esperaba inútilmente que ella recapacitara, había caminado los alrededores cercanos a

ellos, sin perder de vista a Mariana, le ofreció agua, jugo, comida, y una que otra vez le insistió

para irse pero ella ni se inmutó.

Minutos después se cansó de esperar y se montó en su auto y lo puso en marcha.

A Lali le sorprendió que la fuese a dejar sola, en el fondo no quería quedarse allí, estaba

oscureciendo y el clima de tormenta ya se estaba acentuando.

Y además de sentirse halagada por la actitud de Peter, él no le parecía de esos hombres que

dejase de hacer su voluntad cuando tenía la razón, sólo por el capricho de alguien más, y en

realidad ella no se equivocaba.

-Móntate en el auto- dictaminó Peter, vehementemente desde el vehículo cuando se detuvo a su

lado para ponerle orden a ésta situación.

-No voy a dejar mi auto solo

-Lo mandas a buscar después con alguien de confianza del rancho-

-NO!!-

-Móntate Mariana, es la última vez que te lo digo!- ella no se movió- sabes que estás

equivocándote con este capricho así que hazlo, o si no...-

-o si no que?- preguntó retándolo

El no dijo más: se bajo del auto y abrió la puerta del copiloto, Lali lo miraba atentamente hasta

que se dirigió a ella, intentó huir pero antes de que siquiera lo pensara ya Peter la había tomado

en brazos, con fuerza pero sin hacerle daño. La sentó en el carro como pudo, le colocó el cinturón

de seguridad y cerró la puerta, pero cuando ella intentó abrirla le dijo:

-te sales del auto y te juro que apenas te alcance te hago el amor en el medio de éste desierto, sin

que me importe nada- ella iba a decir algo pero el continuó- y sabes que soy capaz de cumplirlo

porque primero estoy enamorado de ti, segundo hace horas que no pasa ni un alma en pena

deambulando por aquí y tercero no debe haber nada más excitante que hacer el amor contigo,

así que tú decides.-

SEAN FELICES

*GMR*