Capítulo 75 "TAPS: Custodiando Al Amor"

TE AMARÉ POR SIEMPRE: Custodiando Al Amor

Capítulo LXXV:Hacer el amor

El beso fue bajando de intensidad y se volvió muy dulce, tierno, sus lenguas jugaban

tímidamente a descubrir el amor. Él se sentía como si fuera su primera vez, en realidad lo era.

Primera vez que hacía el amor. Primera vez que le hacían el amor.

Delicadamente bajó hasta su cuello, y vio lo enrojecido que estaba. No dejaba de arrepentirse de

lo que estuvo a punto de hacer. Beso cada parte de su piel ruborizada, quería que esas marcas se

borraran con el pasar de sus labios.

Ella con sus pies acariciaba las piernas de él, aumentando su excitación, sonriendo por el

cosquilleo que le daba, complacido por excitarla.

Los te amo salían espontáneamente, entre caricias lo expresaban sin miedo. Peter se separó de

ella, y casi por sorpresa tomó una de sus bubbies con su boca, succionando sensualmente

mientras acariciaba su pezón con su lengua.

El otro seno lo tomó una de sus manos, masajeando suavemente, se sentía en el paraíso, jamás

había disfrutado tanto de una mujer.

Lali comenzó a agitar más su respiración, y con una mano le tomaba la cabeza, como para que no

se despegara de su pecho, acariciaba su cabello y la bajaba hasta su espalda, rosándola con sus

dedos, causando descargas dentro de su ser. Jamás una mujer había disfrutado tanto de él.

Con la otra mano, ella tomaba la sabana del colchón, apretándola con fuerza, como para soportar

todas las emociones internas que le provocaba su esposo. A su vez comenzaba a emitir sonidos

guturales que intentaban decir que era su amor.

La mano libre de Peter, la utilizó para desviarla a su órgano más endeble, la reacción que ella

tenía a su tacto era algo que no se podía disimular, la ponía a sus pies, era totalmente vulnerable

a él.

Sentía la humedad de su vulva, acariciaba su excitado clítoris desviándose a la parte externa de

su vagina, subía y bajaba sus dedos, amenazando con entrar pero no lo hacía, lo que aceleraba la

respiración y excitación de Lali, e hizo más notorios sus gemidos, y más inaudibles sus te amo.

Él ya no aguantaba más, su miembro anunciaba visiblemente las ganas de descargar su pasión,

pero no iba a entrar en ella hasta que su cuerpo estuviese verdaderamente listo para recibirlo,

por lo que palpó colocando su dedo en la entrada de su coño, y noto como se había relajado.

¡Estaba preparada! así que dejó el juego que tenía con sus senos y subió. Colocó su frente con la

de ella, y miró su rostro, no se quería perder su cara de placer cuando penetrara. Posó su

miembro en la entrada de su vagina, y decía mientras entraba:

-te amo Lali, te amo, te amo, TE AMO- orgullo, amor, convicción, seguridad. Era lo que había en

sus palabras: la amaba.

-te amo Peter, te juro que te amo!!- respondió ella sonrojada, excitada, feliz.

Se introducía lentamente, Lali se aferro a su espalda, clavando sus uñas, irguiendo su cuerpo,

emitiendo profundos suspiros de placer, su cuerpo quería que lo hiciera más rápido, necesitaba

calmar la explosión hormonal que desató su esposo, pero a la vez que lo hiciera lento, tal y como

iba, le daba ese toque especial que sabía que no sentiría con ningún otro.

Peter lo único que hacía era decirle que la amaba, le provocaba tanta euforia interna tener a su

esposa así, penetrarla de esa manera, la suavidad de su piel, la humedad de su vagina, sus manos

clavadas en su espalda, esos ojos llenos de fuego que juraría que pedían más velocidad, pero el

disfrutar de esa calma, de esa lentitud, era algo que jamás experimento, y que lo enardecía a

niveles inimaginados.

Sus caras, cuando él terminó de entrar jamás la olvidaran: con una sonrisa inigualable, sus ojos

mas brillosos que nuca y pronunciando te amos mientras se daban cortos besos en sus bocas.

Lali solo sintió una leve punción dentro de sí, pero no era como se lo había imaginado: era algo

soportable, más que todo placentero, excitante. Algo que deseaba seguir sintiendo, quería que se

moviera, que no saliera, que se quedara dentro de sí, que siguiera haciendo eso que la llenaba,

que explotaba dentro de sí, millones de sensaciones a la vez.

Peter sintió esa cosa cuando se introdujo en ella, que le quitaba la inocencia de su cuerpo, se

sintió más enamorado por haberle dado Lali, ese privilegio de ser el primero. No habían

Gastones, no habían Maxis, no había nadie! Solo él era el dueño absoluto de ella.

No hubo necesidad de preguntarle cómo se encontraba: lo sabía por su cara, por su cuerpo que

pedía mas, por sus manos que se habían relajado, por sus piernas que se habían enroscado en

sus caderas.

Así que comenzó a moverse dentro de ella, suave y delicadamente, con amor. Primera vez hacía

el amor, y primera vez que no usaba protección al hacerlo y las sensaciones que provocaba

dentro de él eran simplemente indescriptibles.

Ella expresaba su placer en su oído, lo que aceleraba los movimientos y gemidos de él. La besaba

cuando podía, le decía te amo, según la excitación se lo permitiera, entraba y salía sin parar, no

quería detenerse jamás.

Pero el cansancio se hizo notar por parte de él, y Lali lo percibió, por lo que ágilmente lo giró sin

liberarse de su órgano, quedando ella encima. Peter le sonrió, y ella le correspondió comenzando

a moverse lentamente, subía y bajaba con ayuda de las manos de él durante un rato, acelerando

a medida que se iba acostumbrando.

Masajeaba sus senos y ella se apoyaba en su pecho, le daba un beso y luego se levantaba y seguía.

Cuando sintió que ya iba a llegar a ese punto máximo, ese en el que ya no puedes más se sentó, y

Lali quedó abrazando la cintura de él con sus piernas, y entre ambos realizaban esos

movimientos finales.

Respiración al máximo, cuerpos agotados, corazón casi saliendo del pecho, sangre a mil millas

por segundo, besándose cuando podían, fue lo último que ocurrió antes de que a ambos les

llegara una oleada de placer que anunciaba el final de la primera de muchas veces. Él sonido del

climax estuvo acompañado de movimientos más lentos, del intento por regularizar las

respiraciones del beso mas amoroso que se pudieron haber dado jamás.

Se habían entregado son amor, ella le dio su cuerpo y era lo más grande que Peter podía recibir.

Eyaculó dentro de ella y Lali evidentemente lo sintió, esas contracciones finales acompañada de

sus espasmos vaginales les hizo vivir a ambos algo que jamás habían hecho.

Peter nunca tuvo relaciones sin proyección, muchísimo menos eyaculó dentro de una mujer y

ahora que lo hacía se dio cuenta de las maravillas que se estaba perdiendo por no hacer el

amor.Lali no temió al sentir eso, quería vivirlo TODO con Peter y acababa de experimentar uno

de los mejores momentos de su vida.

Estaban cansados, agotados, con el cuerpo debilitado, por lo que se dejaron caer en la cama,

Peter salió de ella y se acostó a su lado, ella se recostó de su pecho y lo miró a los ojos para decir

ambos a la vez:

-TE AMO- sonrieron tiernamente y Lali, después de dejar 2 besos en su pecho se dedicó a su

boca, era sólo un juego de labios, un tierno y amoroso juego de labios, para sellar un momento

perfecto.

SEAN FELICES

*GMR*