Capítulo 103 "TAPS: Custodiando Al Amor"

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TE AMARÉ POR SIEMPRE: Custodiando Al Amor

Capítulo CIII: Oportunidad del perdón

Pocas veces habían estado juntos, de ese modo y ya él se había hecho adicto a su cuerpo; sus

manos grababan cada pliegue de su piel, su lengua se degustaba con el sinsabor de la última vez,

su boca disfrutaba de la despedida como si fuese la primera vez que hacían el amor.. aumentaba

la velocidad de sus movimientos como anuncio de que estaba por llegar al clímax, alargándolo el

mayor tiempo posible con la condición de que no llegara el final.

Moría por saber ¿qué seguiría después? había cometido graves errores pero estaba dispuesto a

repararlos, entonces: ¿por qué Lali se tenía que ir? ¿por qué su amor se tenía que alejar de él?

¿por qué no le daba la oportunidad del perdón?

Sus cuerpos agotados y llenos de energía a la vez, manifestaron con un grito de satisfacción el fin

de su acto sexual, tal vez el último. Peter, con sus labios, acarició suavemente la boca de ella, tan

sublime como el sonido de liras cuando los ángeles te dan la bienvenida a su reino. regulaban sus

respiraciones al compás de los latidos del corazón los cuales disminuía el rito ante la

tranquilidad de estar protegido por el amor de tu vida.

Sus lenguas se divertían entre sí, como niño con juguete nuevo, causando un cosquilleo dentro

de ellos, que pedía a gritos llegar a más, pero que era detenido por el cansancio físico dejó

semejante pasional encuentro de amor.

Pasarían unas 3 horas desde que él decidió olvidarse del después y vivir el ahora, cuando el sol

comenzaba a despedirse y la frescura vespertina se hacía notar. Peter, quién ya se había

colocado su boxer, estaba sentado en una de las piedras, con medio cuerpo debajo del agua. Lali

tenía solamente su prenda inferior puesta, y sentada sobre él dejaba inocentes besos en su boca

mientras las manos de su esposo se deleitaban con la desnudez de sus pechos.

El agua los abrazaba, los rayos del sol los iluminaban y la brisa acariciaba la piel descubierta! se

sentían únicos, invencibles, eran ellos, no existía nada más, no existía nadie más. pero había que

volver a la realidad.

Él quería que ella se quedara a su lado para siempre, como prometió en el altar, ante Dios, pero a

Lali le tenía que nacer estar a su lado, amarlo, estar a gusto por su presencia, no por que Peter se

lo suplicara y ella terminara cediendo por lástima.

-y a qué se debió ese cambio de opinión?- preguntó Lali sobre los labios de su esposo, después de

una larga sesión de besos. Él sabía perfectamente que ella se refería a la negativa que tenía antes

de no desvanecerse ante sus encantos.

-un hombre, nunca debe negarse a la petición de una mujer-

-tú nunca te le negaste a ninguna verdad?- desde cuando Lali era tan celosa? últimamente todo

se basaba en su pasado y el Belén. Aunque a él le encantaba, alimentaba la esperanza de que aún

existían motivos para que se quedara a su lado.

-importa eso?-

-obvio que importa!!-

-bueno, te puedo decir que nunca me vi en la necesidad de rogarle a ninguna mujer-jugaba con

su celosa mente.

-o sea que a todas les decías que sí

-me daba el lujo de escogerlas!-

-por Dios Peter eres un prostituto!!!!!!- lo golpeó e intento salir de sus brazos, pero él la aferró

más a su cuerpo- suéltame!-

-nooo! tengo frío- dijo como nene.

-anda y dile a tus múltiples escogidas que te hagan entrar en calor-

-estas celosa?-

-no! para nada, yo no soy celosa! además desde ayer te liberé de cualquier compromiso que

tengas conmigo!-

-yo no me quiero liberar-

-tranquilo que consuelo no te va faltar-

-me estaba jugando contigo La.-confesó ya que ella se lo estaba tomando en serio y lo miró mas

tranquila- la única mujer que tiene un efecto mágico en mi, capaz de hacerme obedecer su

voluntad como un idiota por más absurda que sea, eres tú- la besó cortamente.

-yo no te digo cosas absurdas- se quejó con un puchero tierno.

-tu partida es algo absurdo- él se atrevió a probar una vez más.

-Pitt, ya discutimos eso-dijo bajando la mirada.

Él suspiro profundamente y dijo:

-tienes razón, por eso digo que soy un idiota al aceptarlo, pudiendo raptarte de por vida-

-podrías pero no lo vas a hacer-

-no me provoques que ganas no me faltan- la besó de nuevo, mientras pensaba en la pregunta

crucial que le haría tan pronto se liberara de su boca- tanto te cuesta darme una oportunidad

para perdonarme?-

-Peter, ya hablamos de esto-

-es sólo una oportunidad, La- insistió -sabes que no la voy a desaprovechar.

-no, no lo se-

-La...-

-Peter!- interrumpió antes de que terminara por convencerla- ya fueron demasiadas cosas

juntas, tú aún no me terminas de perdonar lo de Gastón, yo aún no tengo claro lo de Belén,

hubieron demasiadas cosas de por medio, tu abandono, tu abuso de poder, mi absurda sumisión,

no me comprendías, y tu amor es algo que empecé a dudar-

-¿qué?- dijo con ojos llorosos.

-eso Peter! esta bien, disfruto este tipo de encuentros contigo pero nuestra relación no se puede

basar en el contacto de nuestras pieles desnudas, o a esperar que un beso lo solucione todo! yo

quiero amor!-

-yo te lo puedo dar...-

-no Peter... creo que lo mejor sigue siendo, es más es la separación-

-no La...-

-al menos por un tiempo.... es lo mejor para tí y para mi, así podremos meditar, esperar que todo

se calme, ver cual es el verdadero rumbo de nuestras vidas...-

-sin ti, pierdo mi rumbo-

-Juan Pedro, es decisión tomada y no hay marcha atrás- se levantó de sus piernas y salió del

pozo.

El orgullo de Lali tal vez había llegado demasiado lejos, no podía perdonarlo eso estaba claro,

pero él sólo le pedía una oportunidad para darle motivos para que lo hiciera, sin embargo, su

miedo a que le volviera hacer daño la estaba llevando al distanciamiento total del hombre que

ama.

Peter veía cada vez más lejos la posibilidad de convencer a su esposa, al punto que decidió no

seguir insistiendo ¿para qué? la respuesta sería no!. cada minuto que pasaba lo acercaba más a la

despedida y ya había hecho casi todo lo que podía, la única esperanza era mantenerla

secuestrada hasta lograr su perdón pero estaba cansado de siempre obligar al amor que este a

su lado, quería que también se arriesgaran por él, así que esa posibilidad estaba denegada.

Nadó un rato, para calmar su dolor y después salió, tras de Lali, como siempre. Sentía que jamás

se acostumbraría a no tenerla a su lado. Ella estaba sentada en una de las rocas fuera del río,

mirando el horizonte, ya vestida. Él solo se colocó su pantalón, la camisa la posó sobre su

hombro.

-le dijiste a alguien de nuestra separación?- rompió el silencio minutos después de estar sentado

a su lado.

-no...- respondió sin animarse a verlo- ni a Cande... siempre pensé que las cosas entre nosotros

iban a mejorar... tu?-

-no....- se hizo un silencio que él volvió a romper- ¿que haz sabido de tu gente?-

-Cande anda de viaje para buscar oportunidades de estudio en el exterior, y mi padrino esta igual

supongo, ha cambiado mucho desde el secuestro y he hablado pocas veces con él.- ella limpió

algunas lagrimas antes de que se escaparan- y los tuyos?-

-Agus brilla por su ausencia, al parecer tiene nuevo trabajo pero no se ha comunicado conmigo y

Luz con Dora, la mujer que te presente en la boda..-

-Por lo visto todo está bien...-

-si... aparentemente-

-Peter, yo....-

-es mejor que volvamos, no?- propuso previniendo que Lali le hablara de nuevo de la separación,

poco a poco lo estaba aceptando, tal vez así sería menos dolorosa la despedida.

-y si nos quedamos un rato más?-

-mientras más tardemos acá, más tarde vamos a llegar...-

-pero si no queda tan lejos!-

-lo sé, pero volver de noche no es igual a volver con luz, ademas con la lluvia de anoche tengo

que tomar un camino más largo porque siempre se forma un pantano que no se si el jeep lo

pueda sortear-

-ah! tu te refieres a volver a la casa de la hacienda...-

-si...tu no?-

-si....bueno no! en realidad pensé que pasaríamos primero por la cabaña- dijo con timidez.

-para que quieres pasar por la cabaña?- preguntó suspicaz y ella se puso nerviosa.

-ehhh....no bueno... no se.... si no quieres entonces....-

-quieres pasar por allí?-

Ella asintió incluso antes de pensar la respuesta, su mente decía que regresara hoy mismo, pero

su cuerpo, su corazón y su alma pedian a gritos que alargara el adiós para siempre.

-entonces pasemos por la cabaña!- dijo Peter sonriendo y tomó su mano para levantarla a la par

de él y tomar rumbo al lugar donde empezó toda esta aventura donde Peter buscaba la

oportunidad del perdón y obtuvo un no como respuesta.

su amor se iba, era la realidad, intento detenerla pero se le esca.pó de las manos, pero sólo era

una batalla perdida, el momento en que de verdad la viera partir, sabría que había perdido la

guerra.

SEAN FELICES

*GMR*