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TE AMARÉ POR SIEMPRE: Custodiando Al Amor
Capítulo
XXXII: Decisiones
Miró a Lali unos segundos para
luego irse a su respectivo lugar y poner marcha al rancho.
Ella quedó impactada,
impresionada, inmutada! En menos de 1 minuto le había confirmado que
la quería, confesado que lo
enardecía, y logrado que se quedara callada, que se montara en el
auto y que se quedara adentro,
todo con la sutileza que lo caracterizaba. ¡¡Qué hombre!!
No mencionaron palabra alguna
en todo el camino, solo se limitaban a ver al frente, Peter no
podía creer que existiese una
mujer en este mundo que lograra desihinibirlo de ese modo,
podría decirse que se sentía
avergonzado por semejante declaración pero no se arrepentía. Y
Lali pensaba en lo que había
pasado: se dirigía al rancho nada más y nada menos que con la
persona de quién ella se quería
olvidar.
Tiempo después llegaron al
rancho, les abrieron el portón donde Lali ordenó que fueran a buscar
su automóvil y se adentraron al
lugar, al estacionar el auto Peter se disponía a bajar sus cosas del
carro.
-¿Qué hacemos?-
-Bajo las cosas-
-para qué?
-Para poder acomodarme Lali, no
sé cuantos días pases aquí-
-perdón?? tu aquí no te vas
quedar!-.
-QUE?-
-así es, tómatelo como unas
mini vacaciones que te estoy dando que comienzan a partir de..
ahora!- se dio vuelta y de
disponía a entrar.
-me estas echando de tu casa?-
>de mi vida te quiero
echar< pensó y se giró para responderle.
-no, solo te estoy diciendo que
te vayas a quedar en un hotel y mañana te regresas a la Mansión o
haces lo que quieras-
-Estoy aquí para cuidarte-
-Yo me puedo cuidar sola y no
te preocupes por el dinero que yo cubro todos los gastos.-
-en lo único que piensas es en
dinero?-
>En ti es lo único que
pienso y precisamente por eso te quiero echar< pensó de nuevo.
-Obvio!! Es lo que mueve a la
gente-
-a mi no me mueve el dinero!-
-no me importa! Te vas y
punto!-
-ni siquiera me vas a dejar
ésta noche? es muy tarde para irme al pueblo-
>una noche es demasiada
tentación< pensó Lali
- tanto miedo te da quedarte
conmigo?- Peter le sacó la ficha.
-yo no le temo a nada-replicó
ella.
-no parece, me temes a mi-
comenzó a acercarse a ella.
-pero por favor!!!, quién te
crees que eres?
- no se, el amor de tu vida tal
vez- Lali revoleo los ojos y se iba pero él la detuvo tomándola de un
brazo- entonces? Me puedo
quedar?-
Más que por cuidarla Peter se
quería quedar para conquistarla, no sabía porque Lali se había ido
a ese rancho pero ahora que estaban
prácticamente lejos de mundo aprovecharía cada segundo
al máximo. Lali lo miraba
fijamente y no encontró razón para que no se quedara por lo menos
una noche así que dijo:
Haz lo que quieras!- se soltó
de él y añadió- eso si! Ni me molestes, porque a la primera de boto,
pero no del rancho sino de tu
trabajo-
Eso ni ella misma se lo creía
pero Peter no se quería arriesgar, después de haber cometido tantos
errores, pensaba que en un
arranque de ira que le diera lo echaría sin compasión.
Lali ordenó a uno de sus
empleados que ubicaran a Peter en el cuarto más alejado del de ella que
hubiese en el rancho, cosa que
no le extrañó a él y en vez de enojarse, después de instalar sus
cosas se fue a establecer
relaciones sociales con los sirvientes, “nunca sabes quién te puede dar
la información que necesitas”
por lo tanto era mejor tener amigos que enemigos.
Lali se ubico en su habitación
y después de saludar a sus empleados más allegados se dirigió a
las caballerizas, a recordar
años anteriores, en los que cabalgaba horas y horas junto con su
padrino. Había cambiado un poco
desde el regreso del secuestro, pero aún así lo amaba con todo
su corazón.
Busco a su caballo favorito y
estaba un poco sucio, pero entendía que en época de tormentas en
ese rancho muy pocas cosas
estaban limpias. Se acercó a él y se notaba que lo tenían bien
cuidado: blanco, vigoroso e
inquieto como siempre. Apenas notó su presencia se inquietó más
aun, pero solo lo acarició de
afuera, era tarde para montarlo y ella estaba muy cansada, solo
había ido para despejar su
mente de quién se encontraba en casa.
Lo tocaba con la mirada
perdida, pensando en que iba a hacer ahora que Peter estaba intentando
acercarse a ella, será que
jugaba con sus sentimientos? Era lo más obvio!! Después de tan
regalada que estuvo el quiere
llegar a más, y al resistirse la ve como un reto, como un premio
que quisiera ganar, típico de
hombres.
-no es muy tarde para salir a
montar caballo?-
Peter interrumpió sus
pensamientos, DIOS!!! ¿por qué la perseguía!!!? Ni se sorprendió de que
llegara hasta ahí, con el acoso
que tiene últimamente era evidente que la buscara, así que siguió
haciéndole cariño a su caballo
y le respondió con otra pregunta:
-no es muy tarde para que me
andes molestando?-
-no te quiero molestar-
-entonces vete-
-hey! bájale 2 a tu
agresividad-
-no te agredo, solo que no
entiendo a que viniste?-
-a cerciorarme que estuvieses
bien
-lo estoy, ya te puedes ir-
-Te gustan los caballos?-
-no es tu problema Peter-
-no lo es, pero si me interesa-
ella lo vio seria, como corriéndolo con la mirada pero él lo que hizo
fue acercarse un poco. – es
tuyo?- ella miró nuevamente al animal para ignorar la presencia de
su guardaespaldas.
–se nota que lo es, por que lo
quieres mucho- ella lo observó extrañada. –lo digo por como lo
miras-
-que ahora lees miradas o como
son las cosas?-
-los ojos son las puertas del
alma no?-
-si, claro!- tomó algo de “comida
de caballo” y alimento a Tormenta, el nombre que le puso al
caballo cuando apenas era un
potrillo.
-Además una persona no necesita
hablar para saber que está sintiendo o pensando- ella rió- de
verdad, te lo juro! Por
ejemplo: te veo ahí parada, viendo a tu caballo, acariciándolo- tocó su
mano pero ella la alejó
inmediatamente, sin embargo él tomó un poco de “comida de caballo” y
continuó con su relato-
mientras le das de comer - se acerco al caballo por detrás de Lali- y me
das a entender que lo quieres-
le tocó un hombro con una mano y con la otra le daba comida al
animal.
-aléjate porque te puede hacer
daño- advirtió mientras se tensaba al sentir a Peter tan cerca.
-no me hará daño- quito la mano
del hombro de Lali y la estiró para acariciar al caballo, por lo
que se pegó mas al cuerpo de
ella- verdad campeón?!?!- tormenta seguía comiendo tranquilo
pero Lali no soportó más, tener
el cuerpo de Peter pegado al de ella, mientras prácticamente le
hablaba al oído, era demasiado:
-me voy- dijo para escapar,
pero Peter se lo impidió.
-espera- la acorraló entre sus
brazos y la puerta de la caballeriza de tormenta.
-déjame ir- dijo mientras
forzaba su brazo para pasar.
-no quiero- respondió
resistiéndose al esfuerzo de Lali.
-te lo ordeno-
-no puedo La…- dijo sutilmente
y ella veía el suelo- mírame- hubo un momento se silencio –por
favor- después de la petición,
Lali dio un suspiro y levanto su vista y chocó con la de él.
-Peter….-
Por un segundo pensó en
disculparse con él la actitud de acoso que había tenido durante todo
este tiempo pero su orgullo no
se lo permitió, en realidad quién tenía que disculparse era él, no?
Si ella se porto como una
acosadora desquiciada pero él fue quien la rechazo… Dios, estaba muy
confundida y éste hombre no
colabora con que aclare sus pensamientos:
-si no me sueltas haré que me
sueltes- lo amenazó pero él ni se movió, solo la miraba fijamente,
como intentando encontrar las
palabras exactas para pedirle perdón y que le creyera su
arrepentimiento,
pero fue sorprendido por un repentino e inesperado beso de Lali.
SEAN
FELICES
*GMR*
uno massssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarOdiaria que ese beso sea solo una forma de escapar!
ResponderEliminarSigue con la maratón! Más noveeeeee! Yo hasta aquí me quedo no doy más, mañana firmo si sigues con la maratón :D @flordemariia
ResponderEliminarMás!
ResponderEliminarBUENISISISISIMOOO EL CAP!!!!!!!!!! :D ♥
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