Capítulo 21 "TAPS: Custodiando al amor"

TE AMARÉ POR SIEMPRE: Custodiando Al Amor

Capítulo XXI: Buscar la verdad

Era imposible que dos personas besaran de la misma forma, ella era Mar!!!

Una cosa llevó a la otra y a pesar de que esos labios eran realmente adictivos, Peter terminó

pensando en que si se dejaba llevar por su corazón, se iba a olvidar vigilar a Camilo con toda su

atención y la vida de luz era la que iba a terminar peligrando. Tenía que “resistir” así que

reaccionó y detuvo el movimiento de su boca, Lali al notar esto soltó su cuello y se miraron

profundamente, diciéndose todo lo que sentían, pero él debía alejarse antes de caer a sus pies,

otra vez.

-Yo no puedo corresponder a tus sentimientos Lali – dijo Peter intentando convencerse a sí

mismo.

-¿¡Qué!?- le sorprendió semejante declaración.

- que me perdones, pero no me pasa lo mismo que a ti-

-Pero si me acabas de corresponder!!! Me besaste!-

-Tú me besaste!- refutó

-Pero Por Dios!!!! ¿Después de lo que hiciste hoy por mi me dices esto?- dijo en tono de reclamo,

impactada por la actitud tan desinteresada que tomó Peter.

-Hoy hice mi trabajo-.

-Sacrificaste tu vida por mí- le recordó

-Era mi trabajo!-

-Tratarme con esa abnegación era tu trabajo? Me protegiste con tu cuerpo!! me hablaste….-

suspiro al acordarse lo bien que se había sentido cuando le dijo cosas tan lindas, cosas que

aparentemente no eran con la intención que ella pensaba- como si te importara YO, MI bienestar,

MI vida.

-me importas…- Peter estaba a punto de dejar fluir su corazón, pero no!- Eres mi trabajo

Mariana…-

-Ok, y si esa bala te hubiese dado en la cabeza, por ejemplo…- ella se estaba alterando y él seguía

muy pasivo, intentando mantenerse al margen.

-Son los riesgos que corro por ser guardaespaldas, así como lo hice por ti lo hago por cualquiera.

Por Camilo hubiese reaccionado igual-

-Y le hubieses dicho palabras bonitas también?- no aguantó más y se lo dijo, quería saber porque

la había tratado tan bien, protector, y ahora tan… diferente.

-Te vi indefensa, me diste lastima e intente subirte el ánimo.- era mentira, él lo sabía. Pero sino

refutaba de algún modo ese escape de sentimientos que tuvo ella, no iba a resistir- Mariana

entiende algo, este es mi trabajo, yo lo elegí y me gusta correr el peligro de muerte a cambio de

que me paguen bien, y tu padrino lo hace! Es un negocio, y mientras viva soy feliz-.

Ella bajo su mirada decepcionada por la frívola declaración de Peter, por lo tonta que se sentía,

¿cómo pudo pensar, que podía nacer en un hombre como Peter sentimientos hacía ella? La veía

como un negocio.

Él se dio cuenta que con semejante mentira hirió algo más que su ego femenino.

-Lali… yo solo… tu…. es mejor que te vayas si? y tranquila que esto no paso- dijo apenado y

tratando de sonar cordial, y arreglar un poco la situación.

-Eres un imbécil Picasso!- Se paro y se fue molesta.

Quería ir tras ella y decirle que todo esto había sido mentira, que el beso que se acababan de dar

provoco en él las sensaciones más fuertes que las que había sentido jamás, por alguna otra

mujer. Pero no, era mejor tener esta distancia así el no sucumbía ante el poder que tenía Lali

sobre él. Una pregunta mas, 2 minutos más hablándole, o peor aún, si lo volvía a besar, él no

resistiría, bajaría la guardia y ella se daría cuenta de lo que realmente le pasaba en su corazón.

Pero no fue así y es lo mejor, o por lo menos eso cree.

Lali insulto cualquier cosa muchas veces en la soledad de su cuarto, se sentía frustrada por el

rechazo de Peter. Nunca había sido mujer de conquistar muchos hombres pero hasta ahora

ninguno se había resistido sus encantos.

-¿Por qué tienen que haber sentimientos, MIS sentimientos de por medio?? Sin ellos todo sería

más fácil!- exclamó Lali tapando su rostro con un almohadón. Sabía que lo que le afectaba era

que ella sí le gustaba Peter, y se había arriesgado por él quien la rechazo. No podía creer que no

le pasara lo mismo que a ella. Todo indicaba que sí!.. no entendía nada.

Escucho sonar su celular al principio lo ignoró, pero después de varios repiques decidió

contestar:

-Alo??- contesto extrañada por la hora y por el número desconocido.

-Tu querido Guardaespaldas, te traicionará!-

-¿quién habla?-

-si sigues confiando en él, te va a ir muy mal-

- si no me dices quien eres ¿por qué debería de creerte?-

-averígualo nenita, no vaya a ser que tengas al enemigo en casa- colgó

-alo? ALO!?!?!?!, Pero ¿quién era esta loca?-.

Excelente! Ahora tenía otra cosa en que pensar! ¿Por qué la llama una loca a altas horas de la

noche para decirle que se cuide de Peter?. ¿Será verdad que él oculta algo? O tal vez era una

simple jodita de algún ocioso? Después de todas las cosas que le había pasado junto a Peter, no

quería arriesgarse a que le saliera con una sorpresita, probablemente no era la persona que ella

pensaba y tenía que aclarar de algún modo la duda que le habían sembrado.

No pudo dormir en todo lo que quedaba de noche pensando en quién podía ser tan ocioso como

para conseguir su número y llamarla a semejante hora para advertirle de su guardaespaldas, y

en caso de que tuviese razón y Peter no era tan héroe como ella pensaba, de qué manera podría

saberlo? Hay que desenmascararlo!

Tan pronto amaneció se asomó por su balcón y logro observar a Agustín y Peter practicando

defensa personal. Se le veía tan hombre, tan inocente de toda culpa. Se toco los labios

recordando el beso que se dieron y aun podía sentir en ellos, la dulzura de su boca, la magia del

momento, y como Peter la había roto con su comentario. Tal vez por dejarse llevar por su

corazón estaba dejando de ver las cosas como son. Debía averiguar qué hay detrás de Peter, y él,

al estar ocupado, lo tomo una oportunidad para ir a su cuarto y averiguar que esconde

realmente.

Al llegar allí, vio una alcoba muy organizada, lo que le facilitaría las cosas. Estuvo hurgando

gavetas, closet, hasta el baño reviso, pero fue cuando vio debajo de la cama una caja en la que

encontró algo inimaginable: la máscara con la que fue a la fiesta en la que intentaron

secuestrarla por primera vez. Sin darle chance a pensar ¿qué demonios hacía eso allí?, sintió

como abrían la puerta del cuarto, guardo todo y se fue a ocultar en el baño.

Para su mala suerte, la persona se dirigió al baño, así que se metió en la ducha y se agacho para

intentar pasar desapercibida, sin embargo no le funcionó ya que abrieron la regadera sin

siquiera notar su presencia y al sentir el agua, Lali se impacta y expresa un ahogo de su voz por

el susto, lo que hizo que abrieran la puerta completa al verla le pregunten:

-¿Qué haces aquí?-

SEAN FELICES

*GMR*