ALGUNAS FIRMITAS
Y HAY MAS! =)
APOSTANDO AL AMOR
Capítulo XXXVIII: Pitty
Él no pudo pegar un ojo en toda la noche, acariciaba el cabello de
ella, dejaba a veces besos en su cabeza, y meditaba sobre qué iba a hacer ahora
que se debatía entre dejarse llevar por sus sentimientos o vengarse. Quería
creer en la inocencia de Lali, pero era algo que lo superaba, que no lo podía
evitar, que no tenía explicación lógica: él le entregó su corazón una vez, y
ella se encargó de traicionar, ahora simplemente era débil.
Maldijo millones de veces a sus padres, ellos arruinaron su vida
cuando era apenas un niño de diez años, lo dejaron solo, lo abandonaron, lo
regalaron a seres viles que marcaron su mundo; si eso no hubiese sucedido no
habría sentido lástima por Mariana, no habría sentido esa necesidad de
salvarla, no se habría enamorado, y no estaría metido en semejante problema.
Él no debía, no quería olvidar lo que ella hizo, pero la idea de
hacerle daño a quién amas no le agradaba, aunque le resultaba peor dejarla ir
para que disfrutara de SU DINERO con el tipo con quien lo estafó… las cosas
como estaban era lo mejor, ya después del duelo todo estaría decidido.
Al amanecer salió de la cama con mucho cuidado, le fue fácil ya que
Lali se había movido durante la noche y él la abrazaba por la espalda, alistó
todo para partir a la capital y avisó a Valeria para que fuese a buscar a Lali,
y mientras ellas bajaban habló con Pablo, disculpándose con él y pidiéndole que
se quedara. Fue prácticamente un arte convencerlo pero cedió.
Partieron al mediodía y al caer la tarde llegaron a la mansión, no
hubo palabra alguna pronunciada en todo el camino por parte de Peter. Lali y
Vale hablaban entre ellas dos y simplemente lo ignoraban y él tampoco intentó
meterse en la conversación, ambas tenían razones para no dirigirse a él y lo
sabía.
Cuando llegaron, Peter decidió no colocar guardaespaldas en la puerta
de Lali, era un poco más seguro ahora que estaba lejos de su pueblo; se metió
en su despacho, abrió una botella de licor y se metió de cabeza en el trabajo.
-¡Peter es un animal!-
exclamó Vale mientras estaban sentadas en la sala, ahora que Peter no estaba,
hablaba de él con libertad.
-No le digas así Vale- dijo
Lali mirando el suelo.
-¡claro que sí! ¡¿Como se le
ocurre ponerte una mano encima!? ¡¡¡Es un bruto!!!-
-ya se disculpó-
-¿lo disculpaste?-preguntó mirándola
con enojo, pero no le dio tiempo de responder - ¡No hay perdón que valga! ¡yo en tu lugar agarro mis cosas y me voy de
su lado! ¡Ninguna mujer merece violencia! ¡¡Años tiene Peter que superó esa
etapa!! ¿Que pretende ahora?-
-¿años? ¿Lo ha
hecho antes?-
-¿Pegarle a las
mujeres?- ella
asintió- jamás… pero cuando sus padres
lo regalaron después de mucho sufrir hubo un tiempo en que estuvo muy agresivo
con la gente de su trabajo, tal y como lo trataron a él… venganza tal vez… mi
mamá todos los días le aconsejaba, le daba amor, y sin embargo tardó mucho en
superarlo, después se murieron sus padres y se enteró que heredó todo. Y se
convirtió en el hombre de hielo que conociste, ahora no se que le pasó que es
un completo imbécil bipolar-
-no… no sabía que sus padres lo
regalaron…-
-¿nunca te contó
que era antes de que se convirtiera en el idiota que es ahora?- ella negó con la
cabeza – bueno te cuento…- se
acomodó para comenzar la historia y Lali la miró atenta pero en ese momento
sonó el timbre – después que vea quien
es-
Abrió la puerta esperando cualquier persona menos una de sus peores
pesadillas.
-¡¡¡Valentina!!! ¿Como estas?-
exclamó con su característica voz chillona, saludo con un beso en la mejilla y
la cara de Valeria no tenía explicación, ni siquiera respondió al saludo- tiempo sin verte, ¿estas embarazada?-
la miró de arriba a abajo- porque te ves
como gordis- justificó quitándose su gigantes lentes de sol y entrando a la
casa casi empujándola – no te preocupes
conozco una dieta buenísima que mínimo te quita 10 kilos en una semana, ¿y
Pitty?-
Llegó a la sala y miró a Lali de pie, observándola con curiosidad y
timidez, era una chica alta, delgada, con ropa a la moda y con mucho estilo,
pero ésta simplemente ignoró su presencia.
-Estefanía esa no
son maneras de entrar a una casa, ¿no te parece?- ironizó Vale
cuando la alcanzó.
-Tefi- corrigió- ¡ay Victoria, pero si ya somos como de
confianza!-
-tanta confianza que ya te deberías
saber mi nombre: VA-LE-RIA; aunque creo que tanto plástico en el cuerpo te
bloqueó el cerebro, ¿no?-
-tu tan cómica como siempre-
ironizó tomando un mechón de su rubio cabello. –A leguas se nota el agua oxigenada, y el rubio pasó de moda
–criticó -¿por qué no me buscas a Pitty?-
-Ya vuelvo- le dijo a Lali
y se fue furiosa de allí.
Desde que tuvo su relación con Peter, Valeria y Tefi se la llevaban
mal, ella con su instinto de superioridad queriendo hacer sentir mal a todo el
que considerara que estaba por debajo de ella, si se quedaba un segundo mas
allí la dejaba calva.
Tefi suspiró y murmuró un par de imprecaciones mirando su rededor
hasta que se percató de la presencia de una chica, incipida para su gusto, una
presa perfecta para resaltar su clase, fama y belleza.
-¿tu eres?- Lali quiso
hablar pero ella continuó- ¡no, ya se!
la nueva muchacha de servicio, yo dije que hacía falta aquí alguien que ayudara
a la oxigenada, ¡pero niña! estas como maltratadita – la miró de arriba a
abajo despectivamente como solía hacer– ¡pero
mejor! así Pitty no desvía su atención de mi- se tiró en el sofá
acomodándose -traeme un vaso de agua-
agito la mano para apresurarla – con
hielo, me gusta que esté bien fría, y deberías usar uniforme, a Vanessa se lo
paso porque Pitty es intenso con el tema pero contigo no creo que sea tan
condescendiente-
Lali no comprendía muy bien de qué hablaba, lo que si estaba segura
era que la había confundido con la muchacha de servicio y se sintió afligida
por el hecho, acaso no era suficiente cosa como para parecer la esposa del
dueño de la casa. ¿Y quién era Pitty? ¿su perrito? No tenía sentido. Y ¿porque
le cambiaba el nombre a la gente?
-¿qué pasa tefi?- dijo una
voz masculina con la seriedad que lo caracterizaba cuando intentaba sonar
educado después de enojarse. De repente Peter entró a la sala seguido por
Valeria, en la cara se notaban que habían discutido, aunque últimamente eso era
muy común en ellos.
-¡¡¡Pitty!!!- se levantó
rápido, le dio un beso en los labios que lo tomó por sorpresa y Lali, en ese
momento, entendió todo. Se sintió tan estúpida que simplemente se fue sin que
nadie se diera cuenta.
-Espera Tefi- la separó
bruscamente tomándola sin controlar su fuerza de los brazos.
-¡ay Pitty, me
haces daño!- se quejó y
él la soltó.
-eso es normar en
el últimamente- ironizó Valeria.
-no me digas así- habló
enojado a Tefi.
-¿qué te pasa?-
-estoy ocupado,
¿que quieres?- su tono de
voz no cambiaba.
-primero bájale dos
a tu tonito y a tu agresividad-
-no, si agresividad
se ha convertido en su segundo nombre- ironizó Vale de nuevo.
-¿nos puedes dejar
solos?- preguntó
él dirigiéndole una mirada de rechazo.
-¿Sabes? Algún día me cansaré
de tu estupidez y me iré de aquí y me llevare a Lali conmigo- miró a su
rededor y no la vio - ¿y Lali?-
-¿la nueva
sirvienta?- preguntó
Tefi.- creo que se fue a buscar mi agua-
Vale bufó y se fue de allí para buscarla, ya que suponía que Peter no lo iba a
hacer.
-Ella no es la sirvienta-
aclaró Peter y ella se sentó en el sofá.
-Menos mal porque se ve un poco
incompetente. Además le viste la cara? Solo un animal pudo haberle hecho algo
así-
-si, solo un
animal….- confirmó
dolido.
-equis, no estoy aquí para
hablar de ella: Pitty necesito tu ayuda…-
CONTINUARÁ
me encanta tu nove!!!! porfa subi el cap 39 asi puedo leer todos los otro :) besosss
ResponderEliminarBueno el capitulo solo falta el 39 y comienzo a leer los otros capitulos que ya habia leido para tenerla completa en mi cabeza, quiero masss. Chiki_87
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