CAPÍTULO 20: Apostando Al Amor

DEDICADO A LAS NUEVAS LECTORAS...

ALGUNAS FIRMITAS Y HAY MAS! =)

APOSTANDO AL AMOR

Capítulo 20: Ama de Llaves

   Lali no podía creer lo que Peter le había dicho, su nivel de locura no tenía límites! ¿casados? ¿su padre la regalo? Sencillamente él se había inventado una historia en la que ella era parte pero al parecer no le informaron de su personaje.

   Sin embargo, la actitud que tuvo él el día anterior, le dio a entender perfectamente que tal vez, y sólo si era mucho más astuta que su estado de paranoia, fingir seguirle el juego, ganarse su confianza, intentar saber en que se basaba todo este drama que se inventó, la llevaría a su libertad.

   Así que puso en práctica su plan tomando en cuenta todas las posibles variables que existían en su situación y de todo lo que meditó el problema más grande con el que se encontró fue con que no sabía mentir, pero tenía que aprender, esto era su boleto a la libertad.

“Dios ayúdame” era lo único que pedía, él nunca la abandonaría.

   Se acostó a descansar un rato pero para cuando fue consciente de su realidad no sólo había amanecido sino que eran las 9 de la mañana. Decidió salir de cuarto para poner en marcha su plan, su primera sorpresa fue que no había guardaespaldas en la puerta, y lo tomó como un punto a su favor ya que significaba que Peter no desconfiaba tanto de ella como para tenerla vigilada tan de cerca. La segunda sorpresa fue lo inmensamente grande que era el lugar: tenía millones de habitaciones, nunca entendió por qué los ricos se empeñaban en tener casas tan enormes si esos cuartos iban a estar vacíos, si no los iban a usar.

   Caminaba por esos pasillos un poco perdida y con un temor a lo desconocido que tendría que quitar si deseaba que esto funcionara. Llegó hasta la cocina, no sabe como, y se encontró con una vista hermosa, en la que se perdió por unos segundos: el día estaba particularmente bello, y tenía un jardín majestuoso en el que pasaría horas y horas detallando y admirando cada una de las flores sin cansarse.

-le puedo ayudar en algo- interrumpieron sus pensamientos y ella giró dando un respingo por el susto.

-yo.. perdón…-

-¿perdón por qué?- preguntó extrañada, parecía asustada.

-por… por…. ¿Puedo estar aquí?-

-es su casa, ¿Por qué no podría?-

   “ella también es parte de toda esta mentira” fue lo que pensó Lali, ya se estaba poniendo tan paranoica como creía que estaba Peter.

-eeehhh, sí… tienes razón- resolvió siguiéndole la corriente. – ¿tu eres?-

-¡cierto que Peter no nos ha presentado!- recordó aludiendo a ese hecho la actitud de ella –me llamo Valeria, pero me puede decir Vale-  estiró su mano para estrecharla y Lali la tomó.

-Mucho gusto, soy…-

-Lali- completó la frase. –disculpa es que quería conocerla desde hace mucho, ya Peter me había hablado de usted, desde que te conoce es otro hombre- dijo feliz.

   “claro, ¡enloqueció!” pensó Lali, no podía dejar de pensar en que parecía estar en una pesadilla y que en cualquier momento saldría alguien con un cuchillo para matarla.

-si…- admitió sin ánimo- ¿será que puedo cocinar aquí?- preguntó ya que su estómago reclamaba por alimento.

-¡Oh no, eso no lo puedo permitir! Ya te preparo algo-

-no es necesario, yo se cocinar-

-si Peter se entera que te dejé cocinar me despide!- bromeó y comenzó a buscar que hacer- siéntate ya hago algo rápido-

   Lali obedeció y se puso a analizarla, ¿cómo alguien que parecía tan dulce, tan buena, podía confabularse con el loco de Peter para algo tan atroz como secuestrar a alguien? Inmediatamente salió de sus pensamientos cuando ella comenzó a hablarle.

-Disculpa que no haya nada listo, es que Peter se metió en el despacho a trabajar desde muy temprano, yo por lo general no desayuno, los trabajadores de aquí comen a las 7 en punto, y no sabía a que hora te despertabas así que preferí esperar a que te levantaras y así me das instrucciones-

-¿instrucciones?-

-¡Si! La señora de la casa tiene que decir como su ama de llaves tiene que hacer su trabajo- dijo con esa suavidad de su voz que le caracterizaba.

-¿ama de llaves? ¿Tu eres el ama de llaves?- ella asintió –ah, obvio… ¿y qué es eso?- preguntó con curiosidad

-quién esta a cargo de la casa, básicamente. Aunque si te quedas tal vez pierda mi empleo- bromeó nuevamente.

-¿Qué? No, jamás te quitaría tu trabajo, además no soy buena con las llaves-

   A pesar de que Lali no tenía muy claro el concepto de una “ama de llaves”, Valeria no se dio cuenta y le causó gracia este comentario, se dio cuenta que Lali no era de esas chicas como “Tefi” que perseguía a Peter por su dinero, sino que ella veía mas allá de lo material, y le encantó que él se hubiese encontrado una mujer que lo quisiera por como es, un gran hombre.

   Le sirvió la comida y Lali se devoró todo sin pensarlos dos veces, moría de hambre. Valeria lo notó pero no hizo comentario alguno, después comenzaron a hablar un poco sobre como era la vida de Lali, quien no dio muchos detalles, solo que vivía con su padre porque su madre estaba muerta, en el pueblo donde Peter tenía la hacienda, y que no había terminado la secundaria porque su padre no le veía importancia a los estudios, lo cual alarmó a Vale aunque comprendió que existiese ese tipo de gente.

-sabes que fue una causalidad que conocieras a Peter?- dijo Valeria en un momento de silencio.

-¿si?, ¿por qué?-

-porque él no quería ir a la hacienda, le trae malos recuerdos, yo le insistí y al final resolvió ir para venderla, pero te conoció y prefirió esperar un poco más de tiempo antes de tomar esa decisión, o eso fue lo que me dijo-

-¿Por qué malos recuerdos? ¿Qué pasó allí?- preguntó curiosa, se sentía toda una detective cazando cualquier dato para ver si lograba comprender algo.

-¿no te contó? Lo que pasa es que…-

-¡¡¡¡Vale de mi vida!!!! – canturreó una voz que le heló hasta los huesos  a Lali -¡¡¡Al fin te encuentro!!!- exclamó con alegría - llevó rato llamándote porque…- se quedó callado en cuanto vio a- Lali…-

CONTINUARÁ