DEDICADO
A LAS NUEVAS LECTORAS...
ALGUNAS FIRMITAS Y HAY MAS!
=)
Capítulo XIV: no dejes de abrazarme
Lali había caído sobre el
antisocial después de intentar alertar a Peter gritando su nombre sobre las
intenciones que el tipo tenía, quería desviar el arma para que no le disparara
a él. El maleante se enojó y en medio del forcejeo apunto hacia ella, pero la
gracia de Dios intervino e hizo que una fuerza que no tenía invadiese a Lali y
desviara el arma hacia el muro chocando el disparo allí.
Peter corrió hacia ella y
rápidamente la tomó de la cintura para levantarla y alejarla de ese tipo, la policía
se hizo cargo del antisocial quien aparentemente lo estaba buscando porque ya
tenía una violación en su historial, cuando se enteró un escalofrío lo recorrió
por completo de solo pensar que Lali también pudo haber sido su segunda
víctima.
Jamás se había sentido tan feliz
de haber seguido sus instintos: si no hubiese sentido la necesidad de salvar a
la chica “desconocida” que gritó pidiendo auxilio, no habría sabido que era
Lali, no la habría encontrado y ni pensar en lo que habría hecho el violador con
ella.
Lali se aferró al cuerpo de
Peter, respiraba rápido, profundo, para ella el aire parecía denso, su cuerpo
temblaba ligeramente, y él no dejaba de abrazarla incluso mientras daba su
corta declaración al policía.
Este dio las gracias y dijo que a
partir de este momento se haría a cargo de todo lo referente con el antisocial.
Ofreció llevarlos a un lugar más seguro, pero Peter se negó ya su chofer lo
vendría a buscar y este llegó casi en seguida.
Los policías se fueron, y su
chofer se bajó preguntando qué había sucedido viendo las condiciones en las que
se encontraban ambos. Todo fue tan rápido, en menos de cinco minutos podía
jurar, que este no creía mientras Peter le decía lo que había sucedido.
El chofer aconsejó que lo mejor
era irse de allí cuanto antes pero cuando Peter quiso separarse de Lali para
montarse en el carro ella se aferró mucho más a su cuerpo, hasta este momento
no había sido consciente del miedo que albergaba en su ser.
-¿estás bien?- preguntó Peter preocupado
a Lali y el guardaespaldas estaba con su arma en la mano, alerta de lo que
podría pasar en la zona. Ella solo asintió escondiendo su rostro en el pecho de
él.- déjame verte- pidió sutilmente
para asegurarse con sus propios ojos de lo que ella estaba diciendo.
-no me suelte por favor- suplicó con una
voz trémula que le hizo odiarse, si no la hubiese secuestrado, si no la hubiese
traído a la ciudad nada de esto habría pasado, la ira lo había hecho
convertirse en un monstruo sin darse cuenta, su gran problema de toda la vida, ser
impulsivo.
-solo quiero ver que estas bien- le
explicó y ella soltó un sollozo y él pensó que era mejor llevarla a un lugar
tranquilo -vamos, camina… vamos a casa-
le dijo acariciando su espalda para confortarla y hablando sobre su cabeza con
voz cálida.
-gracias
Peter- dijo ella después de un silencio corto para nada incomodo, mirándolo
a los ojos de una forma tan inocente, tan dulce, tan hermosa. Las lágrimas se
asomaban pero no se animaban a salir y él solo se atrevió a dar un beso en su
frente y la guió al auto para montarse y partir.
-estas herido…- dijo ella viendo la
herida con sangre seca que tenía en el rostro. Ambos se sentaron en el asiento
de atrás.
Poco a poco Peter comenzaba a
sentir los dolorosos efectos de la pelea, pero aun así no se quejaría ni se
lamentaba de lo que había hecho, la vida e integridad de Lali estaban en juego
y no estaba dispuesto a sacrificarlas.
- tranquila, no es nada- acarició el
rostro de ella, perdido en su mirada.
-tuve mucho miedo Peter- confesó Lali y
de nuevo sus lágrimas amenazaban con salir junto con un puchero que para él era
una tortura verlo.
-tranquila Lali, ya paso… ahora estamos bien
los dos- la atrajo a su cuerpo para que se recostara en su pecho y así
reconfortarla.
-pero casi te matan…- soltó un sollozo -por mi culpa casi te matan- se atribuyó
la responsabilidad y Peter la alejó un poco para que lo mirara a los ojos,
enmarcándole el rostro con sus manos.
-¡Hey no! Mírame- pidió y ella no se
animaba a subir el rostro –Mírame Lali-
repitió y ella subió sus ojos. Peter limpió las lágrimas que salieron de sus
hermosos ojos -tú no tienes la culpa de
nada, ese depravado es el culpable-
-sí, pero si yo…-
-shhhhh…- la silenció con un dedo y ella de nuevo mostró su puchero, se veía
avergonzada – no pasa nada, este fue un
mal momento del que por suerte nos libramos-
-gracias a Dios…- dijo ella para refutar lo de la “suerte”, recordando viejas
discusiones en la que ella decía que la gente le atribuía a la suerte la gracia
de Dios. Él sonrió que poco a poco estuviera siendo la misma.
-sí, gracias a Dios- aceptó, pero ella
seguía con su mirada baja –¿logró
hacerte algo ese tipo?- preguntó preocupado y ella negó con la cabeza, era
sumamente extraño que no lo mirara, estaba casi seguro que había algo más. –¿alguien logró hacerte daño mientras no
estuve?-
CONTINUARÁ
mas nove
ResponderEliminarPorq estan tan cortos los capitulos.firma @chiki_87
ResponderEliminarMuy bueno!Es como loco leer estos cap y los actuales al mismo tiempo,pero para mí van echando luz a muchas cosas,además q hay situaciones q las leo desde otro punto de vista.A mí me gusta!Gracias por tu esfuerzo.
ResponderEliminarMás, mas, más!!! :) @Ruby_j7
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