CAPÍTULO 68: Apostando Al Amor

Dedicado a TODAS aquellas que se consideren adictas de la nove =)

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APOSTANDO AL AMOR

MENCIÓN ESPECIAL A LA EDITORA DE LA IMAGEN 

GIADA!!

(que les pasó a mis italianas?algunas estan muy desaparecidas) 

 DEDICADO A LA PRIMERA EN FIRMAR:

DAMU

CAPÍTULO 68: INSEGURIDADES

Lali después de limpiar la cocina se fue a dormir, estaba realmente cansada: en sus sueños más locos no se había imaginado estar con un hombre como Peter, ni con su carácter, ni con su imponencia, ni con su físico, ni con sus ojos, ni con su dulzura disfrazada, ni con su nada… y menos se imaginó hacer en la cama las cosas a las que él la sonsaca y peor aún, que a ella le agradan.

Desde que conoció a Agustín supuso que él era el hombre de su vida, al principio solo ayudaba en la iglesia al igual que ella, después comenzaron una relación secreta de jóvenes enamorados que con el tiempo se complicaba por el padre de ella, y luego él decidió ser seminarista y allí fue donde comenzaron los verdaderos problemas de su relación juntos.

Más tarde llega Peter, un hombre que rompía y sigue rompiendo todo esquema mental que tiene ella con respecto a TODO, y hace salir una parte suya que la hace sentir sinceramente cómoda, segura, enamorada… y que a la vez le da miedo descubrir sola. Antes de pensar los verdaderos sentimientos que albergaban en su corazón por Agustín se quedó dormida, soñando con el día en que Peter le dijera que la amaba: ¿Cuánto sería capaz de resistir? Ya lo sabría, por ahora estaban “bien” así que no ahondaría demasiado en el tema.

Peter llegó tarde en la noche y en vez de ir a la habitación de Lali se acostó en la suya. Pasó horas trabajando arduamente, entre los trámites de caballo que se murió y del que se estaba recuperando, pero ni todo el cansancio que tenía encima le pudo borrar a su esposa de la mente ¿Por qué se seguía resistiendo?

Casi muere del desespero cuando se alejó ahora ordenó que no le quitaran el ojo de encima para que no saliera de nuevo sin su conocimiento. En cambio ella le daba libertad, completa, plena, segura de que él siempre estaría allí… tal vez si le diera algo de inseguridad se sintiera igual que él.

Al día siguiente supo que en horas de la noche tendrían que marcharse. Ya no había mucho que hacer en el pueblo y aún tenía que ir a la capital para arreglar los papeles del duelo, un testamento entre otras cosas encabezaban la lista. No le pediría a Lali que se fuera con él. Se sentía un orgulloso, un terco, hasta inseguro, pero era algo que no podía evitar. Si se quería quedar con el idiota de Agustí que lo hiciera, ¡con tal! Cada día que pasaba era un día menos de vida que le quedaba.

-¡hola Peter!- lo saludó Lali animadamente cuando se lo encontró en el pasillo y a él se le olvido lo que estaba pensando. Ella le dio un beso marcado en la mejilla y siguió su camino saltando como una nena.

-¿A dónde vas?-

-A comer, MUERO del hambre, anoche no cené y mi estómago me consume.-

-Ven acá un segundo- ordenó con su voz sombría, de repente se le quitó el hambre a Lali, ¿la echaría? Ese era su más grande temor.

-¿Qué… que pasa Peter?- caminaba nerviosa – ¿hice algo que te molestó?-

-sí- respondió sin decir más, su silencio era más peligroso que el enojo mismo que lo cegaba en los peores momentos. Andaba lentamente y Peter se acercó en dos zancadas tomándola de la cintura y pegándola a su cuerpo – ¿Te parece que esas son maneras de saludar a tu esposo?- de sus ojos salían chispas que ella pudo reconocer como deseo.

Antes de que Lali respondiera la besó tan intensamente que sintió como se mareaba y sabía que si no hubiese sido porque Peter la estaba tomando con su imponencia característica habría caído allí mismo a sus pies. La recostó en la primera pared con la que chocó y comenzó a subirle el vestido veraniego que tenía colocado, a la vez que trazaba un camino de besos en su cuello.

-Deberíamos ir a comer- dijo en un suspiro, con los ojos cerrados.

-yo tengo mi mejor plato delante de mí- descubrió su hombro de la tira del vestido, besándolo.

-Pitt…- lo retó sin detenerlo más que con su convincente voz.

-¿no me digas que no es correcto hacer el amor sin comer?- bromeó pesadamente.

-¿te estás burlando de mi?- preguntó seria y sincera, tan así que Peter entendió que ella quería tanto como él, pero que simplemente no era el momento, podría esperar unas horas más… pero ya se cobraría con intereses el tiempo de espera.

-no…- negó y soltó el vestido para que cayera por su propio peso a su posición original – Buenos días- la besó nuevamente de una forma más suave.

Allí entendió que su sensación de perderla lo obligaba a hacerlo a cada momento, porque pensaba que de un segundo a otro ella podría desaparecer. Sin embargo no podía deshacerse de ese sentimiento, su corazón estaba demasiado comprometido como para simplemente dejar que ella se largara con otro, y su alma demasiado herida como para poner las necesidades de ella por encima de las suyas.

-Buenos días- respondió ella en cuanto le dejó hablar -¿Por qué no viniste a dormir anoche conmigo?- Preguntó antes de siquiera pensar que lo decía, pero de verdad se moría por saberlo.

-no quise despertarte- en realidad lo que no quería era acostumbrarse demasiado a Lali y después simplemente no poder dejarla ir. Lo miró con cierta inconformidad más sin embargo no dijo más, si esa era su razón la debía respetar.

-¿vamos a desayunar?- cuestionó al notar que no la soltaba y tampoco avanzaba.

-Te espero abajo- anunció dejándola libre -  prepara tus cosas para un día de playa- dejó un beso en su cabeza y mientras caminaba en el pasillo aseguro- ¡Hoy aprendes a nadar!- le guiñó un ojo y siguió su camino como si nada.

Ella sintió de repente una alegría inexplicable y a la vez mucha confusión: no se podía ser tan bipolar. Parecía hablar con dos hombres en uno, de repente frívolo, de repente cariñoso, de repente le hablaba fuerte y de repente era tan dócil. Si así era su conducta ¿Cómo no estaría en su interior?.

Mas allá de todo su pensar, fue a buscar todo lo necesario para un día con su esposo. En la iglesia también escuchaba un par de mujeres que se quejaban porque le daban demasiada seguridad a sus hombres y siempre podían contar con ellas para lo que quisieran, que eso era un error porque terminaban siendo infieles, más Lali creía que eso era lo correcto: darle seguridad a tu pareja, eso era parte del amor.

Ella le daba mucha seguridad a Peter, siempre estaba allí con él, no huyó cuando la dejó libre, obedecía sus ordenes sin reclamos, y para donde él fuera ella lo seguiría, ¿Qué mas seguridad que esa? Definitivamente para Lali, los cambios de humor de Peter no se basaban en inseguridades.

CONTINUARÁ

CON SUEÑO Y SIN CAPS EDITADOS, sorry por lo tarde pero tuve un día agitado, Pero como lo prometido es deuda aquí tienen el cap del día =)....

Han bajado las firmas, espero que no sea por vagancia o por que no les gusta como va la nove =) de todos modos saben que las críticas constructivas son bien recibias y siempre LEO TODO... tarde pero seguro =)

ANONIMO!!! FIRMASTE Y NO SE QUIEN ERES, DE todos modos GRACIAS!!!!

CUMPLO AÑOS DENTRO DE 3 SEMANAS!!! SE ACEPTAN REGALOS =D

(= SEAN FELICES Y CREEN AMOR =D