CAPÍTULO 19: Apostando Al Amor

DEDICADO A LAS NUEVAS LECTORAS...

ALGUNAS FIRMITAS Y HAY MAS! =)

APOSTANDO AL AMOR

Capítulo XIX: tú eres mía

                Lali decidió salir del baño en ese momento, no podía esconderse toda la vida, además de que no tenía nada que ocultar, solo quería que la dejara seguir con su vida tal y como  estaba antes de que él apareciera.

                Peter estaba sentado en la cama, con una mirada inescrutable, posada fijamente sobre ella, sin parpadear ni siquiera, a pesar de la rudeza que emanaban sus ojos, ella no sentía miedo, solo sentía que algo fuerte se avecinaba y era mejor confrontarlo en este mismo instante.

-Déjame ir- propuso Lali sin rodeos.

-¡jamás! ¡¡¡Tú me perteneces!!!- respondió a la defensiva.

-¡¡¡¡eso no es cierto, loco!!!! ¡Psicópata!- cada cosa que decía era más incomprensible que la anterior- ¡las personas no se poseen entre sí! Todos somos hijos de Dios-

-¡¡aaaaassshh!! ¡Ya basta de tus dotes de santa y saca lo que realmente eres!-

-¡Soy como soy! Tú fuiste el que me vendió una imagen que no era-

-tal vez… pero de todos modos ahora que eres de mi propiedad no te dejaré ir- bajo la guardia, para Peter, él tenía todas las de ganar.

-¡¡Yo no te pertenezco!! En tal caso pertenezco a mi padre-

-¡ja! Si precisamente fue él quien te regaló- soltó con naturalidad, como si estuviese seguro de que ella lo supiera, como si ese comentario no la fuese a herir.

-¿Qué?-le sorprendió, eso no debía ser cierto.

-así como oyes, él te regalo, te entrego a mí y ahora ¡tú eres mía!-

-eso no puede ser, me estas mintiendo- decía incrédula su padre tenía sus andanzas, pero ¿regalarla? Eso era demasiado.

-¡¡¡ya te dije que la mentirosa eres tú!!! – El tono de su voz enfatizaba cada palabra, era fuerte y tosco.-Y me debes respeto, ¡mocosa insolente! ¿Cómo se te ocurre insultarme, levantarme la voz o atreverte a juzgarme? Más aún después de lo que hicieron o intentaron hacer tú y tu padre ¡estafadores!-

-mi papa no pudo haber hecho eso… no puede ser…- miraba el piso intentando recordar una pista, una seña de su padre, tratando de entender porque él decía esa mentira.

-claro que pudo hacerlo, es más ¡lo hizo!-

-¡no tiene porque! Él me quiere- lo defendía, el mentiroso de esta historia era Peter.

-¡ja! ¡Bonita forma de querer!- ironizó.

-¡¡¡me ama!!!-

-¡claro! Tanto como tu amante ¿no? Acostúmbrate a algo chiquilla mentirosa- le tomó el rostro con una mano de forma brusca- en esta vida NADIE QUIERE A NADIE MÁS QUE A SI MISMO. Y tu papa es la prueba de ello, te regaló: ¡¡¡no te quiere!!!-

-¡mentira! – Exclamó  con ojos llorosos, no quería creer.

-¡allá tú que quieras seguir en tu montaña de fantasías en la que me quieres envolver!- la soltó repentinamente y ella tambaleó un poco, pero no se cayó- ¡Niña tonta!- exclamó antes de irse y ella se quedó estupefacta.

                Peter estaba sumamente enojado, ¿hasta dónde llegaría ella con su mentira? Esto lo estaba desesperando, no tenía claro hasta donde llegaría con esta situación, sólo sabía que no le dejaría el camino fácil a Agustín, si ella había decidido casarse con él entonces que se hiciera responsable de sus actos.

                Lali no podía creer hasta que nivel llegaba la locura de Peter, ahora hasta inventó que su papá la regaló ¿en qué cabeza cabe esa idea? Era imposible que su padre hubiese hecho eso, no tenía motivos, ella era una chica obediente, y si era por Agustín aún no sabía de él, o eso creía. Peter quería ponerla en contra de su familia y sabrá Dios con que intenciones.

                Sea cual sea la situación algo estaba claro para Lali: tenía que salir de allí a como dé lugar. Tenía que inventar cualquier modo para escapar, y entonces se le ocurrió una idea que no podía fallar. Tal vez si le seguía la corriente a Peter, idearía el modo perfecto para poder escaparse, si algo era cierto era que encerrada no lograría nada y todo lo que había pasado hasta ahora era la prueba de ello, en cambio afuera, viendo su rededor y como se portaba Peter en su ambiente, pensaría mejor en una salida.

CONTINUARÁ