CAPÍTULO 78: Apostando Al Amor

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SEGUNDO CAPÍTULO SEGUIDO PORQUE CUMPLIERON CON LAS FIRMAS =)

FALTAN 3 DÍAS PARA MI CUMPLEAÑOS =D

APOSTANDO AL AMOR

MENCIÓN ESPECIAL A LA EDITORA DE LA IMAGEN

KAMMY

DEDICADO A LA PRIMERA EN FIRMAR:

VICKY

CAPÍTULO LXXVIII

Lali huyó de la situación, de verdad ya sentía que no soportaba más, parecía la tercera en discordia entre él y Tefi y en este momento se arrepentía profundamente de haberle pedido a Peter que ella se quedara. Era de cobardes huir, pero si se quedaba un minuto más iba a perder lo poco de dignidad que le quedaba rogándole un poco de amor a Peter.

Llegó hasta su cuarto y se encerró para hacer lo único que le nacía en ese momento: llorar. Sacar con lágrimas todo lo que su corazón sentía, ¿Por qué todo tenía que ser así? tan cambiante, hace una semana exactamente estaba en la playa con él haciendo el amor, y ahora le había pedido el divorcio.

Peter se quedó perplejo, chocó con la realidad de que de nuevo la estaba obligando a quererlo, solo que de una manera distinta, la estaba obligando a ser como él quería que ella fuera. Tal vez había hecho mal en poner patas arriba su oficina, pero no tenía que tratarla de ese modo.

Definitivamente las cosas estaban peor que antes, y él estaba cansado de esperar que ella lo amara, de luchar por un imposible, de mendigar amor, de anhelar un milagro. Si ella quería el divorcio EXCELENTE, así se terminaba todo este caos de una vez por todas y lograba tener un poco de la paz que tanto deseaba, solo esperaba salir bien parado.

Salió de allí y mientras arreglaban un poco el desastre que tenía por oficina, llamó a Nico y le ordenó de muy malas maneras que fuera inmediatamente a si casa con un papel de divorcio preparado, sin preguntas y sin excusas.

A Nicolás le extrañó, pero el tono de voz de su amigo no dio derecho a réplica, así que dejo lo que estaba haciendo y comenzó a preparar dicho documento. Quiso preguntarle si quería meter una demanda para no darle lo que legalmente le tocaba a Lali, pero a sabiendas de que él estaba enamorado supuso que no la querría dejar en la calle.

Peter se sentó en el sofá de la sala a esperar a Nico, de verdad que perder la mitad de su fortuna para comprar su paz le parecía un negocio de lo más lucrativo. Con los contratos que tenía pendiente podía recuperar lo perdido en lo que quedaba de año y cada día de arduo trabajo le recordaría que el amor no existe y que nadie lo querría de no tener una fortuna incalculable.

Al cabo de un rato, llegó Nicolás, Peter lo miró completamente serio, con una fascie aparentemente inescrutable pero que Nico sabía que en el fondo intentaba esconder el dolor que esto le causaba, sin querer aumentar la expectativa o hacerlo más difícil de lo que parecía, le dio el papel sin decir ni una sola palabra y él lo tomó y sin siquiera leerlo subió a la habitación de ella y entró sin siquiera avisar.

-Léelo y fírmalo- le dijo prácticamente tirándole el papel en la cama – después de esto sólo hay que esperar que el juez dictamine la sentencia y estaremos legalmente divorciados- salió de allí del mismo modo que entró y Lali se quedó impactada.

Estaba acurrucada en la cama pensando en que tal vez se había dejado llevar por un impulso cuando Peter entró como un torbellino indetenible haciendo su deseo realidad, al tomar el documento se dio cuenta que no había pasado más de una hora desde que le pidió la separación y ya tenía todo listo, solo estaba esperando que ella estuviera de acuerdo para divorciarse.

Sentía que tenía el corazón en un puño, oprimido por una mano invisible que no le permitía latir con facilidad, pero ya no iba a dar su brazo a torcer, no tenía motivo para quedarse, él no la quería, ni siquiera luchó para que se quedara, habló con ella o al menos le pidió alguna explicación. Todo estaba más que dicho.

Peter se metió en su oficina donde lo esperaba Nicolás, no decía nada, solo lo miraba como esperando una explicación, justo lo que no tenía. En medio de un impulso le dio a Lali el boleto de su libertad, y ahora sentía esa punzada de que no había hecho bien.

-¿y bien?- preguntó Nico poniéndose de pie ofreciéndole un trago que Peter tomó de un solo golpe.

-ya todo está resuelto- dijo mientras esperaba que se fuera ese ardor del pecho. En ese momento no sabía si era por el trago o por algo mas.

-Son ideas tuyas o eres el único hombre en la faz de la tierra que divorciarse le parece la peor decisión que ha tomado en su vida-

-ella fue la que lo pidió-

-eso no significa que tu también lo quieras-

-son ideas tuyas…- se sentó en su silla detrás del escritorio y echó su cabeza para atrás.

-Yo no soy el mejor para darte consejos… pero dada las circunstancias soy el único que puede hacerlo…- se sentó al frente de su amigo – esa niña parece estar enamorada de ti, y si te pidió el divorcio fue porque se cansó de tus malos tratos-

-suenas como Vale…-

-Vale siempre tenía la razón cuando éramos unos chamos, ¿Por qué no debería tenerla ahora?-

-ella está enamorada de mi dinero, y ahora lo tiene, debe estar feliz y yo también lo estoy-

-¿y tú?-

-ya te dije que también estoy feliz- seguía mirando el techo.

-hablo de que si estás enamorado de ella…-

-Permiso- entró Lali sin siquiera tocar la puerta, cosa que no era común en ella – no quise molestar solo te vine a entregar esto- estiro la mano con un papel. -espero que seas muy feliz con Tefi- dijo antes de irse pero el pareció no escucharla, estaba desconcertado.

De sólo escuchar su voz, de solo ver su persona, le empezó a latir el corazón con demasiada prisa, sus manos empezaron a sudar y su mente se nubló. Nicolás al ver que Peter no se movía tomó el papel y ella sin decir nada más salió de la oficina tan rápido como entró.

  -son los papeles del divorcio- dijo Nico sacándolo de sus pensamientos – firmados-

-Te dije que sólo estaba interesada en mi dinero- habló intentando sonar normal, pero con una profunda inconformidad en su ser – ¿habrán pasado 10 minutos desde que subí a entregárselos? –

Colocó su mano detrás de su cabeza y estiró sus piernas. Mientras miraba el librero que tenía en frente se dejaba llevar por sus pensamientos: ¿Tan apurada estaba por divorciarse? ¿Era de verdad eso lo que había querido todo este tiempo? Él mismo estaba sorprendido, jamás pensó que se quisiera divorciar de verdad  y muchísimo menos por dinero: ¿Pero no era eso lo que él quería? ¿supuestamente no le importaba perder la mitad de su dinero con tal de tener la paz que buscaba?  Sin embargo quería creer en el amor que veía en los ojos de Lali, no sólo él, sino los demás, Nico, Vale… Esta era su manera de acabar con sus dudas, podía ganar una esposa, o perderla. Y perdió. Más nada podía hacer.

Sin embargo ahora que se había quedado sin ella, comprar amor le parecía una idea de lo más atractiva.

-¡Peter!- lo sacó Nico de sus pensamientos.

-Discúlpame, no te escuché- se sentó correctamente mientras tomaba lo que le daba su amigo.

-¡ya me di cuenta!- ironizó- Todo es completamente legal, lo meto en el juzgado y si hago un par de llamadas mañana mismo están divorciados legalmente, si es lo que quieres- añadió esto último con un doble sentido y Peter le dirigió una de sus amenazantes miradas.

-Pero no creo que para mañana tengas el cálculo de la separación de bienes, además le puedes dejar la hacienda, no la quiero, no me trae buenos recuerdos.-

-¡como se nota que estas en las nubes! Lee los papeles que tienes en las manos-

Peter ojeó el primer y era la demanda de divorcio con la firma tanto de ella, como la de él, cuando pasó la hoja vio otro papel, escrito con la letra de la que hasta ahora era su esposa, lo leyó detenidamente y no podía creer lo que estaba viendo.

-Renunció a sus bienes- susurró incrédulo.

-Me parece o esto cambia tu percepción de las cosas… señor amor, usted me dice ¿qué hago? ¿Meto la demanda o cancela los trámites?-


CONTINUARÁ


Ahora si me voy a poner las pilas con los capítulos porque han bajado las visitas y los comentarios =O


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