CAPÍTULO 79: Apostando Al Amor

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APOSTANDO AL AMOR

MENCIÓN ESPECIAL A LA EDITORA DE LA IMAGEN

Kammy

DEDICADO A LA PRIMERA EN FIRMAR:

Myprettylanzani

CAPÍTULO LXXIX

Lali estaba sumamente dolida y le regresó en menos de 10 minutos el papel del divorcio, con otro donde ella renunciaba a todos los bienes de Peter. Ella no quería su dinero, lo quería a él y si no lo podía tener, ya no hacía absolutamente nada en esa casa. Se arregló un poco su cabello, se colocó ropa cómoda, y fue al cuarto de Peter a dejar todo lo que había tomado durante su estadía allí y que ahora no le pertenecía.

Peter no sabía que decir, esto tumbó completamente el muro que había formado alrededor de su corazón para creer estúpidamente que Lali no lo quería, y ahora que hacía un análisis retrospectivo de sus actos, mientras leía una y otra vez lo que había escrito Mariana, y cada imagen lo golpeaba una y otra vez mostrándole que había hecho TODO para que ella lo dejara de querer.

Allí, en sus manos estaba escrito la renuncia a su parte de los bienes que le correspondían por ser la esposa del magnate Lanzani, el hombre que por no creer en el amor estaba perdiendo a la mujer de su vida: jamás le interesó su dinero y mejor forma de demostrársela que esta no existía.

De repente su vida recobró un sentido que sabía que perdería nuevamente si Lali se iba. Ella jamás tuvo el interés que le dijo Tefi, y con este último deseo del divorcio, llegó a la conclusión de que seguramente se lo había pedido por celos, por probarlo, porque ha sido tan idiota de no luchar por ella de verdad, de corazón, con amor, el mismo amor que le exigía y que no era capaz de dar.

Dejando a Nicolás con la pregunta en el aire, una pregunta cuya respuesta era evidente para todo el mundo menos para Peter, o al menos así fue hasta hace unos minutos atrás, fue a buscarla, a su esposa, a Lali. Necesitaba algo, todo tal vez, y solo ella podría dárselo. Necesitaba amor.

-¡LALI!- gritó sumamente alterado cuando no la encontró en su cuarto, y fue al suyo a buscar un par de cosas para ir a perseguirla por la ciudad, pero no fue necesario.

-no creas que me estoy robando nada, vine a devolverte lo que me diste: dinero, el anillo…- ella estaba allí, al frente de él, preparándose para irse seguramente, ahora si la veía de verdad.

Dócil, frágil, inocente… pero que seguramente se transformaría en un huracán tan pronto escuchara lo que él venía a decirle. Sus ojos, que no lo miraban directamente a la cara estaban enrojecidos, si solo pudiera escuchar un te amo de sus labios, si solo él pudiera decirlo.

-Explícame esto- levantó el papel que tenía en sus manos, intentando ganar el tiempo que no tenía, era el momento del todo o nada.

-estas pisando tus camisas- mientras él se hacía a un lado ella se agachaba para tomarlas del suelo y colocarlas en una silla cercana -es la demanda de divorcio, tú mismo…-

-hablo de lo que hiciste- le interrumpió.

-¿ahora que hice?- cuestionó ya a la defensiva por siempre ser la culpable de todo.

-¡renunciaste a tu parte!-

-¿si, y?-

Ese era el punto, que tenía de malo renunciar al dinero. Que tenía de malo que lo hubiese querido de verdad y que él no se había dado cuenta.

-¿a dónde vas a ir?- quiso saber mientras ella terminaba de acomodar sabrá Dios qué cosa en unas gavetas.

-no lo sé-

-sin dinero no creo que llegues muy lejos-

-en realidad aparte lo necesario para un bus- lo miró y él tenía sus ojos simplemente indescifrables- si te molesta lo dejo- lo regresó a las gavetas sin mayor emoción que la de hacer lo correcto.

-¿un bus hacia donde?-

-¡No Se! y si no me quieres creer no importa, de todos modos ya casi no somos esposos- esto último lo dijo con tanto dolor que pensó que se quebraría en ese momento, pero tenía que mantenerse indemne, no se permitiría la lástima de Peter-

-¿¡porque renunciaste al dinero?!- preguntó casi enojado, no sabía cómo abordarla, como convencerla de que se quedara si se veía tan segura –estoy dispuesto a dártelo sin problemas-

-no lo quiero-

-¡igual te lo daré!- no moderaba el tono de su voz.

-¡lo regalaré entonces!- refutó y dejó lo que le faltaba por dejar cerrando la gaveta –me voy antes de que se me haga tarde- pasó por su lado y Peter se dejó llevar por su característica impulsividad.

-¡tú no te vas!- la pasó con agilidad y se llegó de prisa hasta la puerta asegurándola – y tampoco nos vamos a divorciar – Lali estaba sorprendida ante este nuevo ataque de Peter, y no lograba descifrar porque actuaba de ese modo.

Él rompió enérgicamente los papeles del divorcio ante sus ojos y le los colocó en su mano mientras buscaba algo. Lali los miró y de verdad era su demanda de separación con su renuncia a los bienes: todo hecho trizas en sus manos.

-¡¿¡pero qué te pasa Peter!?!-

-y para asegurarme de que no los unas…- se los quitó de las manos, los metió en una taza de vidrio que sacó sabrá Dios de donde y les echó un cerillo encendido, quemándolos a la vista de ambos

-¡¡¡¿¿¿Pero que estás haciendo Peter???!!!- reclamó en cuanto pudo reaccionar.

-lo que siento- justificó escuetamente colocando la taza a un lado.

-¡Estás loco!- se quiso ir pero él la detuvo tomándola de la cintura y pegándola lo más posible a su cuerpo.

-locura es dejarte ir sintiendo que me muero si te separas un segundo de mi lado- confesó casi con el corazón en la mano pero Lali estaba tan aturdida que lo único que quería era salir corriendo.

-muerto vas a quedar si no me sueltas- forcejeaba pero él la dirigía a la cama con pasos seguros – ¡Suéltame, ¿a dónde me llevas?!-  se quejaba y él sentía que esta era su última carta: si se iba no la seguiría más, si se quedaba, viviría para hacerla feliz –¿Peter, que quieres?- Preguntó cuando la dejó acostada con él encima reteniéndole los brazos con los suyos, inmovilizando su cuerpo con el de él.

-quererte, eso quiero- en sus ojos había fuego, un fuego que ella jamás, ni en sus sueños más absurdos, ni en sus imaginaciones mas exageradas, ni en sus encuentros pasionales más intensos, había visto.

-Peter… no me obligues a hacer cosas que no quiero- suplicó pensando que tal vez él quería hacer el amor como una forma de despedida, eso sí que no lo podría soportar, moriría en vida.

Se hizo un silencio total y rotundo, tal denso, tan mudo que solo se escuchaban sus respiraciones, él cerró sus ojos para respirar su aroma, tal vez por última vez, y dejarlo grabado en su memoria para siempre.

Se quitó de encima prácticamente en contra de su voluntad ¿porqué no podía simplemente decirle TE AMO? ¿Por qué tenía que tener tanto miedo sabiendo qué lo más seguro era que ella sintiera lo mismo? Se sentó a su lado mirando al frente.

-Nunca más te tocaré sin tu consentimiento, nuestra primera vez fue el mejor error de mi vida, pero no usaré más artimañas para… para…. Para – “tratar de demostrarte mi amor, tratar de demostrarte mi amor, ¡¡¡vamos cobarde!!! ¡¡¡Dilo!!!” No era capaz al menos no si ella no le demostraba que iba a quedarse, no podía, simplemente no podía… - eres libre, te lo dije una vez y ahora te lo ratifico-

Ella se puso de pie con dificultad, sus manos sudaban, su cuerpo temblaba de nerviosismo, sentía que no estaba pensando con claridad, una vez más Peter la sorprendió, sus múltiples reacciones la sorprendían y de nuevo no sabía si interpretar esto como su manera de pedirle que se quedara, o como su forma de despedirse. Lo miraba pero él tenía los ojos cerrados y el mástil agarrado a modo de contención.

-puedes irte, no haré nada para impedirlo- ella caminaba hacia la puerta lentamente sin dejar de verlo, sin dejar de pensar en su realmente estaba tomando la mejor decisión –Gracias por tu compañía-

-Peter yo…- se quedó en silencio y pensó mejor que decir –gracias a ti- tomó la manija de la puerta y después de quitar el seguro la abrió, pero no pudo evitar verlo una vez más, y notó como una lágrima corría por su mejilla y con ella lentamente se rompía su corazón.

No entendía. “Dios ayúdame por favor” fue lo que rogó, si se iba con Peter se quedaría su corazón, tanto si quería como si no.

CONTINUARÁ

Bienvenida a la nueva lectora firmante: Lina Montoya

SIEMPRE LEO TODOS LOS COMENTARIOS =)

GRACIAS POR LOS COMENTARIOS!!! HAY MUCHOS!! UN LOGRO QUE ES DE USTEDES =D

ESTAN INVITADAS A CANTARME CUMPLEAÑOS EN MI CASA JAJAJAJA

Gracias Lore!!!!