CAPÍTULO 83: Apostando Al Amor

NO TENGO EXCUSA... SOLO DOY LAS GRACIAS
*por las que me leen sin condiciones.
*por las que me entienden sin preguntas.
*por las que me esperan con paciencia.
*por las que me quieren sin excusas.
*por las que creen en mi como escritora. 
*por las que me firman con amor. 
*por las que comentan por más capítulos.
*por las que me editan imágenes con cariño.
*por las que preguntan por mi con preocupación.
*por las que me presionan para que hayan más capítulos.
*por las que se reclaman cuando no publico.
*por las que se contentan cuando publico.
*por las que se toman el tiempo de dejar un comentario.
*por las que me dejan una crítica.
*por las que se meten con los personajes.
*por las que se meten con la escritora...

Escribir se me hace fácil, cuando tengo inspiración (como hoy), pero también se necesita tiempo, que no siempre tengo. Es un esfuerzo de 3 horas más o menos (entre escribir, redactar, editar y publicar) que se reducen a los 2 minutos que duran leyéndolo, y los 10 minutos (como mucho) que duren firmando. sin contar el numero de veces que entran al día para ver si publiqué o no... YO LAS ENTIENDO porque antes de ser escritora fui lectora, y lo sigo siendo por eso les doy las gracias... y no les digo que me entiendan, ni que no me reclamen (si no me reclaman se me olvida que tengo que publicar jajajajaja) sólo pido que no hagan huelga NI SE ENOJEN ='(

SIEMPRE LEO LAS FIRMAS, Y VARIAS VECES: Las firmas son el único comprobante que tengo de que de verdad lees la novela, así digan solamente "mas" , son mi inspiración en mi tristezas y mis alegría, son mis ganas de que haya "mas"...

GRACIAS A TODAS.

APOSTANDO AL AMOR

MENCIÓN ESPECIAL A LA EDITORA DE LA IMAGEN

Damu

DEDICADO A LA PRIMERA EN FIRMAR:

Vale

CAPÍTULO LXXXIII

Lali hizo la pregunta, levantando la vista, mirándolo con ojos llenos de tristeza. Peter no entendía esta reacción, si ya todo había quedado claro entre ellos porque salía con esto, pero después se dio cuenta que no tenía moral para juzgarla, él era igual.

-NO…- negó casi alarmado - ¿Cómo me preguntas eso? ¡Si te estoy diciendo que te amo!- le tomó el rostro entre sus manos y limpiaba con sus dedos las lágrimas que caían sin razón aparente.

-tú… tú me dijiste que no dormiría en ese cuarto…-hipeaba sin poder evitarlo - que mis deseos son órdenes… y yo desee el divorcio… y…-

-¡Amor!- la interrumpió, por lo general ella no era así. Lo normal era que él es de las escenas de desconfianza pero si tenía esas dudas, las disiparía- Mi princesa…- suavizó el tono de su voz acariciándola sutilmente -no dormirás allí, ni yo tampoco dormiré en mi cuarto porque tendremos uno nuevo…. Juntos- sus ojos brillaron y él pensó que no había nada más hermoso en el mundo que hacer feliz a su mujer – y con lo de “el deseo” me refería a lo de ir a la hacienda-

-¡¿¡cambiaste de opinión?!?- se sentó mejor confrontándolo, y limpiándose su rostro de las lágrimas que aún caían.

-¡Claro! Y me quiero disculpar… Soy un bruto, un miedoso y no se demostrarte lo mucho que te amo, lo hago lo mejor que puedo. Cada día voy aprendiendo un poco más y por eso agradezco tu paciencia, pero tampoco puedes reaccionar así princesa-

-Pitt… es por mi mamá que quiero ir…- dijo con cierta resignación y se acostó en las piernas de él – cumple otro año de muerte…- le explicó y dentro de todo su reacción tenía sentido -Siempre le llevo flores a su tumba y le mando a hacer una misa, para agradecerle que me dio la vida… para recordarle que no la olvido-

-mmm…-

Fue lo que pudo murmurar... Era increíble como los deseos de Lali iban directamente a sus miedos: por un lado no iba al cementerio desde que sus padres murieron… ni siquiera cuando León murió quiso entrar, sino que se quedó afuera. Y por el otro lado ir a la iglesia significaba… Agustín.

Lali notó como repentinamente se quedó callado, pensativo… como tensó su cuerpo, como estaba allí pero su mente divagaba por sabrá Dios donde. Sin embargo no le hizo comentario alguno, su mente estaba concentrada en su mamá, y en los 21 años de muerte que iba a cumplir, en otro año que le hacía falta.

Al cabo de un rato se marcharon al pueblo, Peter prefirió ir sin guardaespaldas, no tenía qué temer: ella lo amaba, ¿no?. No corría el riesgo de que se escapara, ¿o si?. Su mente no paraba de pensar en como debía reaccionar cuando ella viera Agustín, porque no se iba a hacer el tonto: se lo iban a encontrar.

“ella te ama”

Gritaba su corazón y cómo si Lali lo hubiese escuchado le tomó la mano que en ese instante estaba en la palanca de cambio, y le dio un beso en la mejilla dedicándole una de sus dulces sonrisas diciéndole te amo. Pero su mente… eso era lo que tenía que acallar.  

En todo el camino no pudo pronunciar palabra alguna, tenía miedo, mucho miedo de que Lali cuando viera a su “ex” no fuera tan pasado y se le olvidara toda la declaración de amor que se dieron apenas la noche anterior.

Al llegar fueron directamente a la iglesia, para hablar con el cura para hacer la misa, además aprovecharon de comprar en los rededores muchas flores (ya que Lali nunca se decidió por uno en específico Peter le compró todos), justo en el lugar donde se conocieron, pero la prisa no dio tiempo de recordarlo.

Una vez en la iglesia, él estaba cerca, pero no demasiado. No era devoto, así que las excéntricas esculturas que se encontraban dentro captaron su atención inmediatamente, más sin embargo no le quitaba el ojo de encima a Lali esperando a su vez la llegada de Agustín.

De repente ve como sale Agustín sabrá Dios de donde y sus ojos se posan directamente en ella. Peter intenta acercarse rápidamente pero algo lo frena: él corrió a abrazarla. Lali se queda tranquila, él conocía sus abrazos, y ese que le estaba dando era uno de cortesía, él conocía muchas más cosas de Lali que Agustín, no tenía nada que temer, o al menos eso creía.

Lentamente se acerca con un disimulo que nadie veía, y Agustín la toma de las manos y deja un beso en ellas. Se reían y se aproximo lo suficiente como para que ellos sintieran su presencia, para “marcar su territorio”, para escuchar lo que hablaban.

-Muchas Felicidades- dijo Agustín y besó de nuevo sus manos, ¿Por qué demonios Lali no las apartaba?.

-Gracias…- respondió con amabilidad.

-A lo mejor este año si creces un poquito más-

-Lo bueno viene en empaques pequeños, ¿no?-

-para los ojos de Dios todos somos iguales- intervino el cura.

-Si hubiese sabido que ibas a estar por acá, te habría comprado una torta.- habló Agustín.

-Aún hay tiempo de hacerlo- dijo el sacerdote y Peter comprendió todo.

Él carraspeó para que notaran su presencia, y se hizo un silencio sepulcral, sumamente incómodo, el cura lo vio como el joven que se había peleado con Agustín. Agustín lo veía indescriptiblemente. Peter veía a Lali con cierto reproche. Lali simplemente comprendió que tenía que intervenir.

- No es necesario padrecito, sólo vine a hacer la misa de mi madre y a dejarle unas flores- quiso seguir con el tema, la situación era sumamente incomoda.

-ya sé que no te gusta hija mía, pero a tu madre le encantaría que te cantáramos cumpleaños-

-Creo que su esposo se puede ocupar de eso- habló Peter conteniendo las ganas de desatar el duelo allí mismo. Lali estaba nerviosa, por Agustín supuso. Algo que de lejos no había notado “¡maldita sea!”

-¿tu esposo?- preguntó el sacerdote incrédulo.

-pensé que lo sabía….- dijo en voz baja por miedo a lo que se podía desatar en todos los sentidos – él es Peter, mi esposo-

-me voy a seguir preparando la misa- anunció Agustín sorpresivamente y se marchó tan rápido que dejó una leve brisa con su partida.

-¿Cómo que esposo? ¿Desde cuando? ¡no me digas Mariana que te casaste con otro sacerdote!-

-no, no…-negó para tranquilizarlo –me casé hace más de un mes por…-

-por civil- la ayudó Peter.

-¡ah pero eso fue hace mucho tiempo! ¡y además no están casados ante los ojos de Dios! Lali, ¿Qué se te ha enseñado?-

-yo….-

-no, no, no… esto no puede ser, ya mismo voy a ver las fechas disponibles, ¡Dios Santo! ¡Mi corderito no puede andar por allí sin cumplir el sacramento del matrimonio!- exclamó y se alejó un poco cautivado por la noticia.

-no nos tenemos que casar por la iglesia- le explicó Lali una vez estuvieron solos – el padrecito es exagerado pero una vez le explique cómo fueron las cosas se le quitara esa idea de su mente, lo que pasa es que….-

-Cumples año- la interrumpió enojado y ella sólo asintió. Pensó que le iba a decir algo más pero en ese momento llegó el cura diciéndoles que la misa la harían dentro de un par de horas.

Peter la tomó de la mano y de una forma un poco brusca la sacó de la iglesia, y se montaron en el auto. Él lo prendió y ella no sabía que decir, no sabía por dónde empezar y a ciencia cierta no sabía exactamente el motivo de su enojo.

-Pitt…-

-¿A dónde vamos?- preguntó aun enojado.

-Al cementerio…- dijo y comenzó a jugar con sus dedos.

Peter manejó muy de prisa, esquivaba con brusquedad las cosas, Lali pensó que en cualquier momento podría chocar. Se estacionó del lado fuera y apagó el vehículo, ella se quedó en silencio unos segundos esperando que hiciera algo pero al ver que miraba al frente y sostenía el volante con fuerza, se percató que no se iba a bajar.

Salió del auto, y tomó un par del montón de flores que había comprado, un par de ramos que pudo agarrar en la maleta de la camioneta, y después se dirigió a su lado.

-¿no te vas a bajar?- preguntó con voz dulce y ojos prácticamente suplicantes.

-no- respondió preciso y conciso.

-yo… a mi… acompáñame.- pidió. Quería girarle el rostro pero sus manos estaban ocupadas sosteniendo las flores. –yo… es importante… para mi-

-no- negó enojado. Y ella bajó su rostro decepcionada y se alejó unos pasos.

-ya vuelvo…- dijo con voz trémula, conteniendo su llanto y él veía como ella se alejaba dejando una estela de tristeza que se percibía a Kilómetros de distancia.

-¡maldita sea!- se quejó golpeando el volante. Su miedo le dejó paralizado en el auto, entrar al cementerio significaba de algún modo confrontar a sus padres, y no entrar significaba dejar sola a su esposa en un momento en que lo necesitaba.

Ella era muy valiente. Su madre murió el mismo día de su cumpleaños y no culpa al mundo por ello.

ADELANTOS DEL PRÓXIMO CAPÍTULO

-ESE TIPO siempre me lleva la delantera.

-¿te gustaría estar en sus zapatos?-

-y a ti te gustaría estar con él, ¿no?-

-°-

-¿qué haces?-

-Vengo a dormir-

-Déjate de molestar-

-°-

-no es un día feliz para mi-

-eso puede cambiar-

HABRÁ MARATÓN, NO SE CUANDO PERO LA HABRÁ, ASÍ QUE PENDIENTE. (=Probablemente en la maratón termine la nove =)