CAPÍTULO 76: Apostando Al Amor

FELIZ CUMPLEAÑOS A MEGAN!!!! FUE AYER PERO COMO no pude subir ayer, FELIZ CUMPLE hoy ;)

IBA A HABER MARATÓN PERO MIS PADRES ME SECUESTRARON U.U!
 Igual si cumplen con las firmas a la noche les escribo el siguiente cap que es de MUERTE LENTA! atención con la imagen que es predictora ;)

APOSTANDO AL AMOR

MENCIÓN ESPECIAL A LA EDITORA DE LA IMAGEN 

DAMU

 DEDICADO A LA PRIMERA EN FIRMAR:

MAROLY

Capítulo LXXVI

Lali sacó inmediatamente esa idea de su mente, no eran novios en su primera rencilla, eran “Marido y Mujer”, en todo sentido y según Peter con todas las de la ley, aunque no fuera bajo la ley de Dios. A lo largo de su vida por la iglesia escuchó muchísimas charlas matrimoniales, y llegó a la conclusión que el camino más fácil era la separación, y que con amor y la bendición de Dios, todo se puede.

Al menos tenían amor, o por parte de ella era así y esperaba que su amor lo enamorara a él.

Ese mismo día tomó sus actividades en la casa, hablando con la servidumbre que muy bien conocía, ayudándolos a hacer de todo, preguntando cada tanto lo que no sabía y manejando lo que sería “su hogar”. Tefi no le molestó en lo absoluto, Peter estuvo en su oficina y pidió que allí le sirvieran tanto el almuerzo como la cena. Escuchó casi sin querer como cuchicheaban los sirvientes de que Tefi estuvo con Peter todo el día, pero si él le dijo que con ella no le pasaba nada y que la podía controlar, ella le debía creer.

Varias veces pasó por allí sintiéndose tentada a entrar, ver que hacía, distraerlo un poco, tal vez darle un masaje para que se relajara, conversar de la vida y de su modo de ver las cosas que a veces le impacientaba, ¿y por qué no? Darle un beso con la promesa de un “esta noche dormiremos juntos”. Pero se abstuvo siguiendo su camino y disfrutando de su trabajo como ama de casa.

Todo fue distinto al día siguiente. Se levantó un poco tarde, cerca del mediodía porque estuvo esperando a Peter hasta altas horas de la noche, pero nunca llegó. Le dolía su indiferencia, de algún modo se había acostumbrado al torbellino de emociones incontrolables que él representaba.

Al bajar las escalera vio como Tefi le daba órdenes a los empleados a diestra y siniestra como toda una dictadora, reprendió a algunos, contraataco a otros.

-Tefi ¿qué pasa? ¿Por qué les hablas así?- preguntó sorprendida, pero con su característica tranquilidad.

-nada que ya no se haya solucionado- respondió con una falsa sonrisa y dedicándoles una mirada fulminante se marchó.

Lali fue a la cocina y en vez de saludarla animadamente como el día anterior, bajaron la cabeza y sirvieron la comida con demasiada cordialidad y tensión.

En la sala decidió colocar algo en lo que ella era experta: flores naturales; pero Tefi las mandó a quitar porque le causaban alergia. Cambió el color de las cortinas, la posición de los muebles, algunos cuadros, el menú de las comidas… Lali se estaba empezando a sentir desplazada, sin embargo Tefi fue astuta y con un “es la tendencia de la moda, no te gustaría que Peter tuviese una casa desactualizada” la compró.

Para Lali, Tefi es una mujer de mundo y ella se sentía como un polluelo que apenas salía del cascaron.

Pero a medida que pasaban los días las cosas iban empeorando, a Lali le pasaban cosas extrañas e incomprensibles que presentía que de algún modo tenían que ver con Tefi: Café con sal, comida mal hecha o quemada, el jardín destruido de la nada, camas desarregladas, la piscina teñida de azul; definitivamente tenía que ser ella.

Más sin embargo no le quiere decir nada a Peter porque piensa que se enojará, ya que la idea inicial de que Tefi se quedara fue de ella misma, porque él le había facilitado el trabajo y le había pedido que se fuera.

-Tefi tengo que hablar contigo-

-sí, dime-

Ahora que la confrontaba la cosa empezaba a perder validez, ¿Qué le podía decir? ¿Cómo la podía acusar en base a suposiciones, sin pruebas? La había encontrados sentada en el cuarto de juegos leyendo una revista, ese era el único lugar que no había sido atacado por el aparente huracán que pasó por la casa.

-han pasado ciertas cosas en la casa…- comenzó pero Tefi la interrumpió.

-si Lalu, me di cuenta que no estás haciendo bien tu trabajo.- cerró la revista y la colocó a un lado.

-¿Qué?-

-¡Claro! Lali supone que tienes que tener total y absoluto control de la casa y las cosas no están marchando bien-

-pero no ha sido por mi culpa- se defendió.

-¡claro que no! ¿Pero cuando Peter pregunte qué vas a decirle? ¿Que  no fue tu culpa? Va a pensar que no sabes hacer tu trabajo- Lali dudó y Tefi continuó – ¿sabes? Yo creo que jamás me dedicaré a las cosas del hogar, porque es un trabajo difícil, no todo el mundo puede con esto… estar pendiente de cada cosa, a cada momento… no, no, no… ¡y dime Peter! Que es un hombre tan exigente, toda una figura pública, donde todos se imaginan que tiene la casa perfecta, la esposa perfecta… todo perfecto…- Lali pensó en lo que había sucedido y si ni siquiera ella podía explicárselo a si misma, como se lo iba a decir a él- a veces uno se tiene que dar cuenta cuando de verdad no puede, y retirarse de la pelea a tiempo, antes de quedarse sin dignidad-

Lali se quedó pensativa, de nuevo la hacía dudar, la dejaba perdida en el espacio. Y es que Tefi tenía razón. Razones de las que Lali parecía no estar consciente, una casa, una esposa, una familia, son cosas para las que por lo visto ella no estaba preparada. No había visto a Peter en días, viviendo bajo en mismo techo y sin él salir de la casa, eso no era lo que se dice “un matrimonio”, y mucho menos es la vida que ella se imaginó junto a él. Cuando se enterara de lo que había pasado, ni quería pensar en su reacción.

Y como llamado a la situación llegó.

-Lali te estaba buscando- dijo Peter entrando al salón.

-yo, tengo una cita en una hora en el spa, así que mejor me voy- anunció Tefi antes de retirarse no sin antes guiñarle el ojo a Peter quién revoleó los ojos.

Gracias a las ideas salvadoras de su esposa, Tefi lo había acosado los escasos tres días que llevaba allí, sentía que un día más y se iría él mismo con Lali a pasar unos días de paz en el departamento del centro dejando a Tefi y su acoso a un lado, es más ya estaba decidido, al día siguiente: o Tefi o ellos.

Su mente estuvo sumergida en el trabajo en esos días, así se olvidaba que a Tefi la tenía a su lado cosa que no era difícil porque se limitaba a quejarse del calor, de lo aburrido que él era y a leer una revista. Así eso servía también para que Lali tuviese su espacio, viera sus clases sin que él estuviese merodeando a su lado.

Además de Tefi, en su trabajo una de sus inversiones entraron en crisis dos veces en menos de 24 horas, añadiendo a esto que le llamaron del último negocio para avisarle que la obra se había suspendido por trámites legales de los cuales Nico no se había enterado. Todo un caos, pero el peor de todos era Lali.

A pesar de no haber salido de esas cuatro paredes, no la vio en esos días, ni siquiera un beso, un “buenos días”, el café de la mañana o acompañarlo a una comida. Aunque él tampoco lo había hecho y como dijo ella un día “alguien tiene que ceder”. Para más, le da una vuelta a la casa y encuentra unas cortinas espantosas en la sala, cambio de orden de prácticamente todo, la piscina teñida de azul y el jardín hecho un desastre: flores arrancadas, destruidas, árboles cortados, bancos pintados.

Con esto último pensó que era para remodelarlo, aunque le aconsejaría buscar un profesional, con la piscina quiso pensar que era un producto de limpieza, con lo demás no se quería meter demasiado. No tenía cabeza para pensar en la casa, aunque probablemente una charla sobre lo que le gustaba a cada uno y mezclarlo del mejor modo no vendría mal, al fin y al cabo la casa era de ambos ¿no?.

-hablando del rey de roma y él que se asoma- murmuró.

-¿perdón?-

-nada- habló más claro – Puedo explicarlo-

-Explicar ¿qué?- preguntó confundido.

-primero no se qué pasó, no sé porque todo esta así pero prometo arreglarlo-

-¿de qué hablas?-

-del desastre que hay en la casa, ¿no es eso lo que me vienes a reclamar?-

-para empezar no vine a reclamarte nada, y para continuar ¿Cómo es que pasan cosas en la casa sin que tú te des cuenta?- estaba confundido, pero por su fuerte tono de voz parecía enojado.

-no se Peter, pero ya te dije que lo puedo solucionar.-

- te pregunté si podías con el trabajo y me dijiste que si- le reclamó sin querer sonar indignado pero no lo lograba.

-pero hay cosas que no tienen explicación-

-Todo tiene una explicación-

-y precisamente te estoy diciendo que la voy a encontrar-

-lo que me estás diciendo es que no la tienes.

-¡basta Peter! Si te dije que podía arreglar esto, puedo, y ya mismo pondré manos a la obra.-

CONTINUARÁ


cero tiempo para cumplir con los capítulos de premio, pero mejor que premiar con el siguiente cap es una MINI MARATÓN ¿no?


=) 6 días para mi cumple =D