CAPÍTULO 73: Apostando Al Amor

Ustedes cumplen con las firmas, y si yo puedo cumplo con los capítulos =)

APOSTANDO AL AMOR

MENCIÓN ESPECIAL A LA EDITORA DE LA IMAGEN 

Angelica Diaz

 DEDICADO A LA PRIMERA EN FIRMAR:

@miklalifanecu

Capítulo LXXIII

-¿estás cansada?- le preguntó Peter a Lali. Después de dormir un rato pequeño, salieron del agua entre risas e insinuaciones por parte de él.

Llegaron al sitio donde dejaron sus cosas en la arena, y Lali se sentó sobre la toalla y Peter se colocó detrás de ella para echarle bronceador amenazando con quitarle la tira de la parte superior del bikini a lo que ella se negaba entre risas, pues sabía que si él quería poseerla en la arena lo iba a conseguir sin mayor oposición, siempre era así.

Al rato ella se recostó mirando el cielo, y él después de otro chapuzón se acostó a su lado pero mirándola, admirando a su esposa.

-¿ya vas a empezar con el tema otra vez?- respondió tranquila y él besó su mejilla sonriendo.

-no he caído en el tema aún- acarició su mejilla con su nariz –sólo me preocupo por ti- ella subió los lentes y lo miró a los ojos, parecía un hombre distinto, tranquilo, con un brillo especial en su mirada que no lograba descifrar – hay algo que quiero darte- anunció intentando disimular su nerviosismo, y del bolso sacó una cajita –no te lo tomes como…- pensó un segundo y miró la caja aterciopelada y lo indeciso que estuvo mientras compró –no te lo tomes como un compromiso… es sólo algo que vi y quise comprártelo- se lo entregó y Lali lo abrió incrédula, contenía un anillo hermoso. Se sentó para admirarlo mejor y ver a Peter, nunca en su vida le habían obsequiado nada, bueno sólo su madre que le dio la vida.

-parece de compromiso- comentó sin salir de su asombro y la piedra de diamante rodeada por rubíes resaltaba de una forma elegante.

-es… no bueno ya no… si…- respiró profundo e intento organizar sus ideas –yo te regale uno cuando pasó lo que pasó, que tu papá me dijo que aceptaste casarte conmigo, pero supongo que no te lo dio- le quitó la caja con delicadeza y se sentó al frente de ella – y cuando por casualidad vi este me gusto y aquí lo tienes- lo sacó y lo miró recordando que pasó una semana buscando y escogiendo la pieza que considerara perfecta para ella.

Peter fingía indiferencia y por supuesto que era un anillo de compromiso, pero él no la quería obligar a estar a su lado, no la quería comprar, más sin embargo si quería que ella tomara esa pieza como símbolo de su amor aunque fuera inconsciente de ello, como símbolo del compromiso de que ella era la mujer que él quería, porque al menos por parte de él si había amor.

-¿es un “suplente” de aquel?- preguntó inteligentemente, si era un suplente era de compromiso, sino era un anillo mas, con el valor que tenía por supuesto,  pero no con el compromiso.

-si… bueno no…- pensó un poco más y si ella seguía cuestionando, iba a descubrirse -sólo tómalo sin preguntas, ¿sí?- era más fácil su relación cuando era a distancia, al menos no se enfrentaba a este tipo de situaciones.

Se lo colocó en uno de los dedos donde encajaba perfectamente y ella sonreía, se sentía como una verdadera princesa cuando su príncipe encantando le pedía matrimonio con el anillo más hermoso del mundo y le prometía amor eterno. Aunque esto no fuera así valía la pena imaginárselo. Al menos por su parte si le hacía en silencio esa promesa de amor eterno.

-¡Gracias!- dijo con sus ojos empañados de felicidad y lo abrazó.

Él se sentía tan completo junto a ella, se separaron un poco mirándose fijamente a los ojos y sellaron su silenciosa promesa de amor con un beso real, que decía más de lo que sentían, que hablaba por sí solo.

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 -igual no me dijiste porque no te gusta hablar de “eso”- dijo Peter mientras miraban el movimiento de las olas del mar, comían par de bocadillos y tenía a Lali sentada al frente de él entre sus piernas, recostada de su pecho.

-si te lo dije- respondió recibiendo un panecillo que él le dio en la boca.

-no, me diste excusas y razones que creo que con lo que acabamos de hacer te he demostrado que no son del todo ciertas-

Lali giró la cabeza y lo miró suspicaz, analizando las situaciones que vivieron basándose en lo que él acaba de decir. Después de escrutarlo un minuto su mente se iluminó como dándose cuenta de la realidad.

 -lo hiciste apropósito- lo acusó y él frunció el ceño.

-¿qué?-

-¡claro! ¿me sedujiste para hacerlo sólo por demostrarme que no tenía la razón?-

-¿eso crees?- preguntó serio y Lali notó que de algún modo su acusación le había afectado.

-no…- concluyó después de pensar un segundo y comió otro panecillo que él había dejado a medio camino- pero es lo que me haces pensar con tu obsesión por hablar de “eso”-

-mi obsesión por hablarlo no es tan grande como la tuya por hacerlo incorrecto- Se quejó y ella hizo un silencio corto, que significaba meditación antes de volver a hablar.

-yo no creo que sea incorrecto- comentó sincera girándose a mirar al horizonte, caía el solo y la imagen que tenían al frente era simplemente mágica. Emulaba paz, tranquilidad, belleza.

 “solo creo que no debe hacerse sin amor” pensó, pero eso no lo diría, ya había sufrido demasiado a su lado como para dejarle lo único que le quedaba de dignidad, mendigando su amor, comprometiéndolo a quererla tal y como ella lo quería.

-¿entonces?- apartó su cabello, dejó un beso en el hombro y la abrazó pasando sus manos por su cintura.

-es que…. No se Peter, tal vez tu estés acostumbrado a hacerlo todo el tiempo, a toda hora en lugares distintos a una cama, pero yo no… tenía un concepto de esto muy distinto de… – “de todo básicamente” porque Peter le hizo abrir los ojos a una realidad que no sabía que existía, de la que la mantuvieron aislada siempre – de “eso”- se limitó a decir y coloco sus manos sobre las de él- yo me lo imaginaba más, estructurado, planeado, esperado, no se…- se acordaba de Agustín y todo con él era planificado, a pesar de ser secreto nunca tuvo la adrenalina que tiene con Peter haciéndolo en el marco de lo legal. La única vez que se besaron sin hablarlo antes fue cuando se encontraron después del secuestro de Peter y ahora entendía porque se había enamorado de él, entre otras cosas porque era lo que siempre espero, alguien que la sacara del castillo donde estuvo encerrada toda su vida, un caballero que a pesar de sus defectos lo diera todo por mantenerla a su lado.

-también lo podemos planificar si te hace sentir más cómoda- lo miró buscando una seña de burla y se dio cuenta que hablaba completamente en serio. –es parte del “hablarlo” que te dije, no bromeaba con respecto a eso- añadió al ver en sus ojos la sorpresa tatuada.

-me agrada que seas… impredecible- confesó en contra de su pudor y Peter sonrió dejando un beso en su frente. Le sorprendió que fuera tan directa pero le agradaba saber que no había problema respecto a sus impredecibles arranques sexuales, no era que le molestara planificarlos, sino que estaba más seguro de que los disfrutaba.

-rompo tus esquemas- susurró en su oído después de que ella se giró para seguir mirando el ocaso.

-rompes mis esquemas- confirmó y sonrió recostándose en él.

La escena era de dos enamorados disfrutando de la caída del atardecer mientras hablaban de la cantidad de historias de amor que se leyó Lali de todos sus libros. Le contó que cuando su papá la obligó a dejar los estudios se convirtió en “ama de casa”, durante el día él apostaba el dinero que le dejó su madre y ella aprovechaba esa ausencia de salir a la iglesia, ir al hospital a ayudar con las curas de enfermos o de comprar flores.

Ante esto último él sonrió porque fue así como la conoció, en una de sus “escapadas”. Él le contó que su vida se basaba en trabajar todo el día, que le gustaba lo que hacía pero que no tuvo mucho donde escoger, y que él próximo proyecto que se avecinaba era la construcción de un hotel con centro comercial que incluía un apartado para la donación de fondos para una fundación del maltrato y abuso infantil.

-me parece un excelente negocio-

-siempre hago ese tipo de donaciones, pero me gusta incluir a los demás para que tomen consciencia de las cosas que AÚN pasan…-

-Igual también hay hogares en los que hay mucho amor, y se trata de seguir ese ejemplo- él la miró como esperando que se explicara mejor – o sea, además de la donación podrían hacer publicidad con una familia que sea “famosa” y que se asemeje a un hogar feliz para que la gente siga ese ejemplo, de que con amor todo se puede-

-me parece que es un pensamiento idealista- confesó tensándose un poco, a pesar de todo no superaba que sus padres no lo quisieran. – y me parece también que nos deberíamos ir- se alejó un poco y se levantó para recoger todo.

Ya el sol dejaba sus últimos rayos y tenían que regresar a la capital.

- no es un ideal, hay hogares en los que a pesar de los problemas salen adelante juntos-

-Demasiadas novelas me parece que has leído- terminó de meter todo en el bolso y comenzó a caminar seguido por ella. –Lo que yo quiero es transmitir un mensaje de consciencia de que si no estás preparado para tener hijos, no los tengas- le tendió su mano para ayudarla a subir un par de piedras y llegaron a la cima. – por ejemplo, yo no me siento preparado, y probablemente nunca lo este así que me abstengo- llegaron al Jeep y se montaron.

-eso está bien, pero si los tienes no hay motivo para que no los cuides- sus diferencias estaban empezando notarse demasiado.- Además si enfatizas mucho en el maltrato y no en lo que se llama “calor de hogar” la gente puede terminar paranoica pensando en que es mejor abortar que tener una familia-

-yo no estoy de acuerdo con el aborto- dijo seriamente como si ella lo hubiese acusado. – el hecho de que no quiera tener hijos no significa que este de acuerdo con eso.-

-¿tu no quieres tener hijos?- preguntó impactada

-Yo no quiero tener hijos- confirmó con naturalidad poniendo el auto en marcha.

ADELANTOS DEL PRÓXIMO CAPÍTULO

-¿Por qué no quieres tener hijos?- preguntó Lali.

-porque no quiero-

-¿Ni siquiera más adelante?-

-Ya dije que no ¿no?- respondió de mala manera

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-En un rato salgo para la capital-

-¿Y yo?-

-¿Y tú qué?-

-¿te vas sólo?-

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 -no deberías estar sólo con ella en tu casa mientras estás casado-

-Estamos en pleno siglo XXI, eso no importa mucho-

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... encendió la luz del baño iluminando una figura femenina completamente desnuda en su cama.

-Ya era hora de que salieras de allí- dijo seductoramente incitándolo a todo.

LAS GANADORAS DEL CAP 74 LES AVISO EN LA PROXIMA PUBLICACIÓN CUANDO DESPIERTE.

Recuerden pasar por CONCURSO para que sepan de que se trata.