CAPÍTULO 95: Apostando Al Amor

AHORA SI TENGO INTERNET =D

Ni siquiera me ha dado tiempo de leer los comentarios del capítulo anterior, solo los del Twitter y sí, me sentí amenazada.........

APOSTANDO AL AMOR

MENCIÓN ESPECIAL A LA EDITORA DE LA IMAGEN

Damu

DEDICADO A LA PRIMERA EN FIRMAR:

Brenda Lucía

CAPÍTULO XCV

El impacto de la noticia fue tal, que Lali y Peter no podían creer lo que estaban escuchando, ¿cómo era posible que ella no pudiese tener hijos?, no tenía sentido alguno.

-¿cómo que no puede tener hijos?- preguntó Peter incrédulo.

-así es, según los exámenes de sangre que se le hicieron salió que ella no podía tener hijos más nunca en su vida-

Lali estaba en estado de shock, no decía nada con palabras pero su mirada expresaba todos sus sentimientos: estaba dolida. Recordaba aquellos días en que la forzaba a hacer lo que él quería y sin querer en este momento le estaban forzando a lo mismo: debía aceptar algo para lo que no estaba preparada. Ninguno de los dos estaba preparado para semejante declaración.

 -¿pero por qué o qué?- seguía cuestionando él, su mente no era capaz de asimilar la información.

-ah, bueno… yo solo escuché cuando el doctor dijo que no podía tener hijos más nunca, jamás de los jamases, porque tenía la matriz mala; y que por eso había sangrado por debajo, pero si quieren esperar al doctor lo hacen afuera porque este cuarto lo necesitan.-

-¿y la anemia? ¿Y el tratamiento?-

-acá lo tienen, ahí en esos papeles está escrito todo lo que necesitan saber- Peter los tomó ya que Lali seguía sin reaccionar- yo me voy a desocupar las otras camas porque en este hospital estamos abarrotados, yo no sé de donde salió tanta…-

Salió del lugar hablando con todos y a la vez con nadie mientras que Lali y Peter comenzaron a acomodar sus cosas en silencio, ni una palabra dijeron en todo el transcurso de tiempo que estuvieron reflexionando para sí mismos que debían hacer a partir de este momento.

Llegaron al auto.

-Pitt…- habló Lali con voz débil y él la tomó de la cintura para sostenerla al verla pálida.

-¿te sientes mal?, llamemos al doctor ahora, aún estamos cerca-

-es sólo un mareo-

-No importa, vamos y…-

-Sólo quiero sentarme e irme casa- su inexpresividad le sorprendió. Más sin embargo obedeció ayudándole a entrar al carro.

-Igual tenemos que esperar al doctor- rompió el incomodo silencio.

-¿para qué?-

-para que nos explique… tu condición- dijo con dificultad.

-mi condición es algo que favorece tus deseos- seguía sin poder descifrar el estado de ánimo de su esposa ya que no parecía poseer ninguno: apatía total.

-¿cómo?-

-sí, que dejemos esto así, si no puedo tener hijos no importa de todos modos tu no querías-

-¿y tú?- fue directo. Hasta ahora se daba cuenta que ella se amoldaba a sus deseos, más sin embargo él no conocía los de su esposa.

-eso ya no importa- le desvió la penetrante mirada con la que él la interrogaba.

-responde mi pregunta: ¿querías tener hijos o no?-

-Peter, las cosas son como son, y si no puedo tener hijos, déjalo así-

-siempre existe la adopción…-

-tu no quieres tener hijos… - mirándolo a los ojos, dijo lo que parecía una justificación disfrazada de reproche.- así que esta noticia te vino como anillo al dedo-

-no digas eso…-

-vamos a casa, me siento cansada.- sentenció y él simplemente no dijo más.

De verdad se sentía afectado por la noticia. Durante todo el camino no lo miró ni una sola vez, intentó tomarle la mano y ella la alejó dándole un poco la espalda cuando se acomodó mejor en el asiento. Mediante el espejo retrovisor lateral derecho, veía como lloraba, pero no sabía qué hacer si Lali estaba interponiendo barreras entre ambos.

Al llegar ella se bajó sin decir nada.

-¡La! Justo ahora iba saliendo para el hospital a llevarte la ropa- la recibió Vale pero ella pasó a su lado sin siquiera dirigirle la mirada -¿Qué le pasó?- preguntó preocupada a Peter que iba entrando en ese momento - ¿Qué le hiciste ahora Peter?- su tono se tornó más fuerte al suponerlo culpable.

-Nada… es solo que…. Lali no puede tener hijos.- habló sin rodeos.

-¿Qué?-

-al parecer su sangrado fue porque tiene el útero en mal estado porque no puede tener hijos…- suspiró y se sentó en uno de los muebles en la sala – le mandaron tratamiento, supuestamente con eso mejoran los síntomas-

-¿y… y… y. la anemia?- estaba impactada, no podía creer que una chica joven y llena de vida como Lali tuviese semejante ¿enfermedad?

-también tiene… - explicó y Vale se sentó al frente de él. -pero lo que me preocupa es como se lo está tomando. Está encerrada en sí misma, sin querer hablar con nadie, como te pudiste dar cuenta-

-¿y tú qué piensas de eso?-

-¿Qué pienso con respecto a qué?-

-¡por Dios Peter! Es obvio que lo que a Lali le afecta es que no te va a dar los hijos que tu quieres, ella no va a tener hijos, tu tampoco. Tal vez piense que la vas a dejar por eso para buscarte una mujer fértil o algo así-

-no lo creo-

-no puedes ser tan tarado, es obvio…-

-yo le dije a Lali que no quería tener hijos- interrumpió y ella se sorprendió aún más - se lo dije cuando comenzamos a hacer el amor, porque pensé que en algún momento ella se iría y no quería que nada me atara… ya era suficiente estar enamorado como para que también un niño me recordara que Lali no me quería…-

-pero nada de eso es cierto Peter- habló incrédula – de verdad no puedes ser tan tarado.-

-lo sé…- se sostuvo la cabeza entre las manos con desesperación.- fui un tonto al decirle esas tonterías, es más, solo estaba esperando el día en que ella me dijera que estaba embarazada para disculparme, porque ha sucedido tantas veces sin cuidarnos que….-

-Eres un tonto por no decirle la verdad desde un comienzo Peter…- no quiso seguir escuchando más excusas imaginando como debía sentirse Lali en ese momento - Pero ya no puedes decírselo… al menos por ahora cree que su condición contribuye con tus deseos, y si le dices algo va a ser peor-

-lo se Vale… pero me duele verla así…-

-no puedes dejarte vencer, ella necesita tu apoyo…- lo tomó de las manos.

-Pero…-

-Peter, ¿la amas?-

-más que a mí mismo- respondió sin dudar.

-siempre existe la adopción- recomendó.

-ella no quiere-

-obvio que no quiere Peter, está dolida… por lo que le dijeron, por lo que tú le dijiste…-

-¡Pero, si no hice nada!-

-por eso mismo…- ella suspiró para ver si lograba hacerle comprender - ¿Qué haces aquí?-

-hablo contigo- respondió con obviedad.

-exacto…- él la miró confundido- Lali está allá arriba queriendo morir porque se siente menos mujer que nadie y tu estas aquí hablando conmigo- se calló un segundo - ¿la amas? entonces ponla a ella antes que a ti… olvídate de lo que sientas, de lo que creas, de ti mismo… yo se que te duele, porque deseabas tener la familia que tus padres no te pudieron dar, pero Lali está mucho más afectada porque se siente que es el problema… tú decides: quedarte aquí buscando mi apoyo, o ir con ella y demostrarle que de verdad la amas.- Se levantó dejó un beso confortante en su cabeza – ¿quién sabe? A lo mejor y encuentras la paz que buscas- lo dejó solo, meditando.

Vale tenía razón, no se trataba de lo que él quería o no. Se trataba de que Lali se sintiera bien, de que sintiera su apoyo, de que sintiera que nada había cambiado. Si él estuviese mal, ella no se habría despegado de su lado a pesar del mal humor que tendría, él en cambio, estaba en la sala esperando que ella sola se sintiera mejor, era estúpido.

Media hora más tarde.

-quiero estar sola Pitt.- Lali habló con voz suave sentada en lo que era su cuarto cuando llegó a la hacienda, mirando la ventana.

-¿cómo supiste que era yo?- preguntó cerrando la puerta y acercándose hasta ella.

-eres el único que entraría sin tocar-

-te traje tus medicinas para que las comiences a tomar- se las ofreció y ella las tomó sin oposición – te dije que volverías a casa- acompañó su comentario con una sonrisa, esto de consolar a otra persona se le hacía muy difícil.

-no quiero ser grosera Peter, pero de verdad en este momento necesito estar sola, pensar sola, y sentirme sola- en su voz había dolor, no levantaba la vista. Y sin embargo no era agresiva, sino más bien dulce.

-yo tampoco quiero ser grosero, pero no me voy a separar de tu lado-

-y siempre se tiene que cumplir tu voluntad, ¿verdad?-

Esas palabras le hicieron pensar que de verdad era todo un Hitler, se sentó a su lado, recostándose del espaldar de la cama, y acomodándose para que ella se acostara en su pecho.

-siempre que tú quieras que se cumpla… el hombre propone y la mujer dispone, ¿no es uno de los mandamientos?-

-no- negó forzándose a no sonreír.

-Pues debería serlo porque yo siempre termino haciendo lo que quieres-

-no es cierto-

-perdoné a Agustín… esa es una excelente demostración de amor por si no te diste cuenta- Lali se quedó en silencio mirando sus manos, suspiró – y también es la prueba de que soy un sometido por su mujer pero eso es algo que podemos hablar después-

De nuevo contuvo la risa y habló mirando la pared.

-¿puedo abrazarte?-

-no- le tomó de un brazo y tiró de él pegándola a su cuerpo- yo te voy a abrazar-

Ella se acurrucó en su pecho mientras él acariciaba su espalda, su cabello, su brazo. Era sumamente reconfortante, de una forma tan sublime que se sentía tocada por los brazos del mismo Dios. Sin poder evitarlo ni un segundo más comenzó a llorar en silencio. Al cabo de un rato Peter decidió hablar.

-Podemos buscar los mejores médicos del país y del mundo- era sumamente malo consolando… solo le podía ofrecer su hombro y las soluciones que se le ocurriesen.

-no es necesario- se limpió su rostro sin dejar rastro de lágrimas.

-existen tratamientos amor- insistió.

-de verdad – lo miró a los ojos –no quiero, si Dios me mando eso, lo acepto-ella lo decía tranquila, pero Peter podía ver el dolor en sus ojos.

-pero…-

-dame un beso ¿si?, por favor…-

-eso no tienes ni que pedirlo.- se acercó a sus le dio un beso suave, ligero, pero a la vez tan poderoso. –Tenemos que hablarlo- susurró cuando sentía que sus fuerzas se desvanecían ante la tentación de hacerle el amor para borrar su dolor.

-Ahora no… sólo… bésame- ésta vez no espero que él se acercara, sino que se colocó encima de él a horcajadas y lo besó intensamente.

-adoptemos- sugirió en sus labios mientras sus manos hormigueaban por la contención de desnudarla en ese momento – A lo mejor tu Dios nos mandó esto para que adoptemos a muchos niños que tengan unos padres como los míos- ella dejaba inocentes besos en su cuello y sus manos se ocupaban de los botones de su camisa –solo quiero verte feliz-

Se giró de repente dejándola debajo de él y quitándose su propia camisa sin dejar de mirarla a los ojos. Quería demostrarle que seguía siendo la misma mujer de la que se enamoró.

-¿harías eso por mi?-

-lo haría TODO por ti- Rasgó la camisa de ella para no perder tiempo  y ella se encargaba de desabrochar sus prendas inferiores – porque te amo-  él masajeaba con lujuria sus pechos.

-Más suave- pidió en un gemido susurrado.

-como ordenes Princesa.-

CONTINUARÁ

5 CAPÍTULOS Y TERMINA la nove.... hagan sus teorías muajaja

Gracias a Damu por su colaboración en la publicación de los caps =)