CAPÍTULO 58: ATC

ABRE TU CORAZÓN

Capítulo 58: golpe bajo

         La buscó en el primer sitio donde supuso que estaría, y no se equivocó: El Centro de Estudiantes. Entro sin siquiera tocar la puerta y ella estaba sentada en su silla, al frente de la computadora, escribiendo sabrá Dios ¿Qué?

-¿por qué te escapaste?- preguntó directamente, no quería rodeos esta vez, aunque tampoco caería en una discusión.

-¿de qué hablas?- quiso saber ella levantando una ceja por encima de sus lentes de lectura, ya no le impactaba que entrara a su oficina de esa manera, el día que tocara pensaría que estará enfermo.

-tú sabes perfectamente de que te hablo- su vista clavada en los ojos de ella estaba en busca de la verdad.

-si vienes para seguir discutiendo, de una vez te advierto…-

-sin rodeos Lali- le interrumpió- tú y yo tenemos un problema que resolver y lo sabes perfectamente-

         Ella suspiró profundamente, posiblemente tomando kilos de paciencia con el aire que pasaba a sus pulmones, se quitó los lentes y los puso encima del escritorio, a simple vista buscaba mantener la calma, o tal vez pensaba en que historia inventar.

-tienes razón… y tal vez deberíamos resolverlo Peter, ya basta de tantas discusiones, nos estamos haciendo demasiado daño y no es sano, siento que mi mente enferma con cada pelea, no me concentro en lo que hago, vivo cansada- su mirada emanaba sinceridad, y estaba siendo tan madura que le parecía casi irreconocible.

-entonces empecemos por lo que acaba de suceder: ¿por qué te escapaste?-

-¡me estabas agrediendo verbalmente Peter! ¡Me sentía acosada por ti!- si estaba enojada su voz no la acompañaba en su sentimiento, parecía más bien… dolida.- además me besaste a la fuerza-

-tú me correspondiste- se defendió- además después te pregunté si estabas segura y no parecías muy renuente-

-nunca me preguntaste nada- ahora su mirada se tornaba sombría.

-¿de qué hablas Lali? De verdad no te entiendo-

-¿acaso perdiste la memoria?-

-¡tú eres la que perdiste la memoria! ¡Acabamos de hacer el amor!-

-¿Qué?-

-¡oh vamos Lali! No me digas que se te olvidó-

-¡no se me olvidó nada! Tú eres el que está confundiendo las cosas-

-¡tú eres la que me quieres confundir! Pero yo estoy seguro de lo que digo-

-yo creo que el golpe de la cabeza te dejó loco-

-¿¡fuiste tú!?- dijo dándose cuenta de la realidad- ¡claro, quién más!-

-¡¡claro que fui yo!! Estabas fueras de control-

- por tu culpa-

-Peter…- volvió a tomar aire antes de hablar ninguno se movía de su lugar: confrontados con el escritorio de por medio- yo no sé qué clase de cosas tu mente inventó pero lo que es cierto es que no es real, no pasó. Tal vez tus ganas de…- intentaba decir algo que no sonara obsceno pero optó por no especificar – tus ganas, manipularon la situación, de seguro lo soñaste-

         Él la miraba fijamente, la mentira se veía en sus ojos, pero como debatir en contra de sus palabras, pruebas no tenía, y así tuviese un video donde ellos lo estuviesen haciendo juntos encontraría la forma de refutárselo. Ella jugaba con su paciencia, pero esta vez no ganaría, de eso estaba seguro.

-ok, y según tu ¿cómo pasaron las cosas?-

- me obligaste a subir a la casa, discutimos, nos dijimos cosas hirientes, y cuando yo me iba me besaste a la fuerza, no me soltabas y estabas siendo muy brusco así que tomé una ramita y te di-

-un tronco querrás decir- le corrigió ya que el objeto era bastante grande.

-como sea-

-ahora lo que no entiendo es cómo pudiste cargar algo tan pesado- pregunto escéptico.

-cuando uno está en esa situación, no piensa, solo actúa- la miró dubitativo buscaba en su rostro o en su relato algo que demostrara que mentía- bueno Peter, si no me crees allá tú, ahora necesito que te retires porque tengo cosas que hacer-

-¿Segura que eso fue lo que pasó?-

-si.-

-¿no hubo nada más?-

-no-

         Definitivamente no entendía como como podía estar tan indemne cuando ambos sabían que mentía. Era sumamente orgullosa, segura de lo que decía, por eso estaban en ese punto en el que ninguno de los dos avanzaba en su relación. Jamás perdió el temple ni la compostura, espalda recta, frente alta, mirada fija, siempre mantenía el control hasta sus últimas consecuencias y este caso no era distinto.

         Tal vez debía retarla un poco más, tensar más la cuerda, ser más astuto que ella, si Lali daba golpes bajos, él pegaría más fuerte. Resolvió aceptar sus explicaciones con total incredulidad, pero eso le serviría por el momento.

-menos mal que todo fue un sueño- expresó aliviado, sin perder de vista cada detalle de ella.

-sí, y te agradecería que quedaran en tu mente-

-tienes razón, me disculpo por haber venido así… no estuvo bien-

-tranquilo, no pasa nada, aunque para la próxima deberías tocar la puerta-

-lo haré… sólo te pido algo, si se puede- ella asintió para que prosiguiera – no se lo digas a nadie-

-no te preocupes, no me interesa que la gente sepa tus fantasías conmigo-

-no lo digo por eso, lo digo por Paula-

-¿y qué tiene que ver Paula?- preguntó extrañada de que la metiera en esta conversación.

-es mi novia- 

CONTINUARÁ

muajaja...

RECUERDEN!!! ESTO ES MARATOOONNN!!!!! se termina cuando dejen de firmar mucho jejejeje

Acá pueden ubicar la maraton de las otras dos noves.

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