TAPS 2: capítulo 1

Capítulo anterior: Taps 1: capítulo 106.

-te amo- dijo ella segura de lo que sentía.

-pero debes irte- complementó él resignado. Era muy fácil dejarse llevar, raptarla y luchar por hacerla feliz para siempre, pero ésta vez no quería mendigar amor.

Cuando salió encontró a Peter hablando por celular y logró escuchar:

-sí, el trabajo está hecho, sólo queda esperar que de sus frutos….. no, apenas se dé cuenta

volverá! Te lo aseguro…-

-con quién hablabas?- Preguntó Lali dejando cosas que tenía en las manos en el carro.

-Trabajo- respondió seco, preciso y conciso.

-eres más importante que cualquier cosa, y te estaré esperando. Lo sabes, verdad?-ella sonrió.

-es mejor que vayas... gracias por todo-

Estar cubierta por su fornido cuerpo, escuchar un sonido parecido a un disparo y sentir como caía el cuerpo de él por su propio peso fue casi lo mismo.

-Peter!!! por favor reacciona!!!

-te amo La, y te amaré por siempre y cerró los ojos, cediendo ante la debilidad que sentía en ese momento.

-Está muerto- dijo en murmullo con ojos aguados.

Te Amaré Por Siempre 2:
A un Paso de la Felicidad.

Capítulo 1: dolor fulminante

                Abría los ojos lentamente y con dificultad: todo su rededor estaba nublado, la realidad era confusa sin embargo logró ubicarse en su habitación mientras intentaba con todas sus fuerzas mantener los ojos abierto. No era su cuarto, era el que le asignó a Lali. Le extraño que estuviese allí, más sin embargo solo esperaba despertarse, se sentía cansado, como en un sueño profundo, la pesadez no lo dejaba despabilarse por completo, así que prefirió dejarse llevar por la somnolencia y recuperarse un poco más antes de levantarse.

“…Y sabes que lo que haces está mal, que la decisión que estás tomando es la peor de todas, la que destruye por dentro, la que consume tus sentidos, tu energía, todo lo que eres… y miras al frente y ves la nada misma, no tienes futuro, tu oportunidad se acabó. Todo tu pasado no sirvió de mucho, tu futuro no existe, y tu presente es tu peor pesadilla. No eres el mismo, no volverás a serlo. Y vivirás con la sensación de que pudiste hacer algo más pero te tienes que conformar con lo que hay. Dos opciones, dos mundos que no se pueden unir. Y tienes que elegir el camino correcto, aunque no te guste, porque es por lo que has luchado, aunque ahora es que te das cuenta…”

-¡¡¡Peter!!! ¡¡¡Por favor reacciona!!!- escuchaba a lo lejos, sintiéndose confundido, dividido entre muchas sensaciones, muchas percepciones que ocurrían al mismo tiempo, dolor, desesperación, desesperanza. Como viajando entre diferentes situaciones y a la vez no encontrarse en ninguna, no abría los ojos, no podía – amor… Despierta- decía una voz distorsionada que conocía, esta vez sonó más suave y menos desesperada, con todas sus fuerzas se esforzó por abrir los ojos y la vio allí a ella, tan hermosa como siempre y con una sonrisa radiante como el sol que les daba la bienvenida en la ventana. –Buenos días amor- su melodiosa voz era dulce.

-Buenos días- respondió somnoliento no tenía nada claro, había tenido un sueño sumamente extraño donde se le apareció una mujer alta con el cabello rubio largo, de piel blanca impecable, ojos claros, azules como el cielo despejado, que le decía constantemente que eligiera lo correcto.

-despierta dormilón - él sonrió, intentó incorporarse pero un pequeño dolor en la espalda hizo que se lo pensara dos veces.

-¿Qué pasa amor?-

-no se, no me siento… del todo bien.-

-te traje el desayuno- comentó colocándolo a un lado –pero si no te sientes bien deberíamos llamar al doctor-

-no, tranquila, seguro es porque no he comido- y decidió sentarse en la cama lográndolo con incomodidad.

-¡vaya!­-exclamó cuando vio el suculento desayuno­ -y ¿a qué se debe este detalle de mi linda esposa?-Lali estaba allí, con él, como siempre soñó, como si nunca hubiese pasado nada.

-a que te amo, que es un placer consentirte, que me haces muy feliz-

-¿de verdad?- ella asintió -Porque acá hay alguien más que quiere que lo hagas feliz y ser consentido.- su doble sentido hizo que Lali se sonrojara.

-¡¡Peter!!-  lo retó y le metió un pancito en la boca que el masticó riéndose. -¿y tienes algún plan hay para hoy?-

-seguir aquí en la cama, disfrutando de mi luna de miel, con mi amada- la naturalidad con la que hablaba no era suficiente para no apenar a Lali, a ella le encantaba que él fuera tan desinhibido aunque jamás lo admitiera, a él le encantaba que ella fuese tan pudorosa aunque jamás lo admitiera.

-sólo piensas en sexo, ¿verdad?- le refuto mientras comía del sustancioso desayuno.

-no, en realidad siempre pienso en hacerte el amor, que es distinto, aunque si quieres sexo no me enojo-

-¡¡¡Peter!!!- lo retó de nuevo.

-¿qué?- preguntó con una inocencia que le frustraba a Lali, ¿con esos comentarios como se hace el inocente?

-concéntrate en la comida- le ordenó.

-mmm, esta deliciosa, como la dama que tengo al frente- tomó sensualmente de su jugo mientras ella reía con rubor en sus mejillas.

Durante todo el desayuno él no paró de emitir esos comentarios, por más que Lali lo retara o hiciera caso omiso a algunos, Peter no se detenía, parecía que la necesitara más de lo común, más que todos los días.

-¿pasa algo?- Pregunto Lali y él la miró- digo porque te quedaste callado… no es que quiera que sigas con tus comentarios pero me extrañó-

Lali lo conocía demasiado, tanto así que escuchaba su silencio. Tenía algo en su mente que le daba vueltas y necesitaba expresarlo, necesitaba una respuesta.

-La… ¿porque decidiste quedarte?-

-¿otra vez con eso Pitt?- cuestionó fastidiada.

-necesito que me lo digas- insistió.

-porque te amo- dejo salir sin rodeos, el corazón de Peter simplemente se hinchó de felicidad -porque siento que eres el hombre que estuve esperando toda mi vida, porque contigo  soy feliz, porque sin ti siento que no respiro, que me falta el aire, que me falta vida- él tenía sus ojos cristalizados, llenos de alegría – Porque eres el amor de mi vida Peter, y TE AMO y TE AMARÉ por SIEMPRE-

Él no siguió escuchando su declaración y la besó convencido de sus razones, aunque el beso parecía vacío el simple contacto de sus labios llenaba cada espacio de su ser. Se despegó de ella un momento para tomar un poco de aire, estaba más cansado de lo normal, y de inmediato sintió de nuevo la molestia en la espalda, pero la ignoró en cuanto Lali le robó un beso.

-ves que me buscas…- le dijo sonriente de haber escuchado lo que siempre quiso oír.

-es que eres un calentón- refutó divertida.

-contigo soy un calentón- confesó riéndose pero de nuevo esa punzada en la espalda un poco más fuerte y tuvo que manifestarlo- Lali, me duele un poco la espalda-

-¿sí?-él asintió y ella se paró, por alguna razón no se veía sincera -déjame ver- dijo y se acercó y  le revisó pero no tenía nada. –no hay nada- le explicó y se sentó.

-Nah, ya se me pasó- la tranquilizó -déjalo así y terminemos de comer.-

-¡Llama a un doctor!-escuchó como Lali gritaba y a él se le nublo la mente, sentía que se le iba el mundo pero después regresó – ¿me escuchaste bebé?-

-sí- afirmó sacudiendo su cabeza -y no creo que sea necesario- Se dedicó a comer, esta vez la punzada fue más abrupta, mas intensa, no lo podía soportar, tumbo su cubierto y apoyó un brazo en la cama para sostenerse- de verdad me está doliendo cada vez más La…-

-insisto en que llamemos a un doctor-

-es que el dolor me da de repente pero después se quita- explicó -esperemos que pase-

-no se Pitt- se paró no muy convencida y alejó la bandeja de la cama, le tocó la frente- al menos no tienes fiebre-

-sabes que te amo, ¿verdad?- le dijo justo en el momento en que el dolor desapareció, tomó su mano y dejó un beso en ella.- y te amaré por siempre al igual que tú a mí- ella sonrió y cuando fue a tomar su rostro para darle un beso el dolor que lo atacó fue fulminante, le privó en segundos la respiración- ¡¡Lali!! ¡¡¡Ayúdame!!!- suplicó en un intento casi en vano por tomar aire pero cuando le fue a tomar la mano para encontrar apoyo ella desapareció, todo se volvió negro y solo sentía como un líquido ardiente recorría todo su cuerpo, con cada latido de su corazón avanzaba más y más cada centímetro de su ser.

                Respirar era un sacrificio, vivir era un milagro, se sentía sólo, de hecho lo estaba, no podía hablar, no podía ver, sentía que caía en un vacío sin fondo y que a su rededor solo habían voces que no podían hacer nada. ¡qué demonios le pasaba! No era igual al sueño que tuvo, era diferente, más real. Sentía que enloquecía a la vez que su cuerpo cedía al dolor.

                Abrió los ojos, y en una visión borrosa vio a un hombre de bata blanca que rasgaba su ropa, una luz muy fuerte no lo dejaba abrir los ojos por completo, ¿estaría muerto? La voz de Rochi se escuchaba llorando, y logró escuchar como Belén ordenaba que buscaran quien sabe qué, pero Lali no estaba, y tal vez eso era peor que la misma muerte.

à Próximo capítulo:

- te vas Belén-

- ¡¡¡YO TAMBIÉN TENGO DERECHO A ESTAR AQUÍ!!!-

-¡tú no tienes derecho a nada!-

-¿Acaso las amantes no tienen derechos?...tu sabes muy bien el lugar de un amante, ¿o no era Gastón por quién ibas a dejar a Peter?-

-¿qué sabes de Gastón?-

-Que te hacía el amor tan bien como Peter me lo hacía cada noche que tú te negabas-

Continuará

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