Abre Tu Corazón: 142

Abre Tú Corazón
Capítulo 142: dinero.

 Peter se enderezó y la miró a los ojos, de algún modo se lo había esperado.

-Eso es por dudar que te amo….- le dio otra bofetada igual de fuerte que la anterior- y eso por dudar de mi fidelidad.- él la miró a los ojos, esta segunda lo había tomado desprevenido, pero de algún modo bizarro esto era mejor que Lali llorando y callada. - y esto es por ser el hombre más dulce que conozco- lo tomó del cuello de la camisa y lo besó. Peter estaba confundido. Pero Lali siempre podía bloquear su pensamiento con el roce de sus labios. Suavemente… cariñosamente… Se separó un poco y él la tomó de la cintura con delicadeza para que no huyera, sin embargo ella solo le sonrió.

-esto del sado masoquismo no es lo mío, Lali…- susurró intentando comprender -¿Cómo es eso que primero me golpeas luego me besas? O estoy perdonado o no lo estoy, o somos novios o no lo somos... las cosas son como son o simplemente no lo son…- ella le dio un beso corto- pensándolo bien, las cosas son o son, no juegues conmigo, sé que es un descaro pedírtelo pero por favor, no lo hagas- expresó temeroso, estaba en ese punto en el que simplemente quería ser feliz con Lali, sin que importara nada más, solo quería disfrutar de una relación normal.

-¿Tú qué crees?- chocó su nariz con la de él haciéndole caricias que lo tranquilizaban poco a poco.

-¿me perdonas?- ella asintió- ¿y seguimos siendo novios?- asintió nuevamente con ojos brillosos y le dio un beso- ¿y no estás molesta?-

-un poco, pero porque me ataste… sin embargo comprendo que si no era de ese modo, no iba a escucharte…- él la cargó y la giró en círculos.

-no puedo creerlo, te juro que pensé que ya todo había llegado a su fin…- ella soltó una carcajada.

-que se yo… tienes una novia super madura. – ahora fue él quien soltó una carcajada y ella lo golpeó en el hombro cuando la colocó en el piso. –¡hey! Te acabo de perdonar, al menos por decencia dame la razón.

-sólo sé que así te amo- le dio un suave beso en los labios con una risa ingenua.

-entiendo que si lo hiciste es porque me amas mucho- lo justificó entre besos - y bueh… a la final se cagó todo, pero lo bueno es que ya no lo vas a hacer… ¿no?

-por supuesto que no nena…

-igual siento que extrañaré a Thiago…- Murmuró mientras la recostaba lentamente en el suelo – de un modo muy extraño, me hacía sentir especial.- Peter gruño y ella soltó una carcajada a la vez que él mismo se quitaba su propia camisa.- ¿qué haces?

-cumplo mi palabra – ella lo miró confundida - ¿te acuerdas la vez que te dije que si me volvías a dar una cachetada te iba a hacer el amor hasta la inconsciencia?- Lali sonrió incrédula - bueno siento que tengo una deuda contigo.

-.-.-

Oficina de presidencia del centro de estudiantes, 8:36pm

-pero daaale Peter, apúrate que me quiero ir a descansar.-

-espera un momento nena, necesito unos papeles.

-bueno, antes era yo la adicta al trabajo, ahora resulta que lo eres tu- siguió a Peter quien se detuvo en el umbral, miró más allá de él y observó a un señor cabello canoso, alto, imponente, que fumaba un puro y tenía a un señor a su lado, su guardaespaldas.

Era su abuelo, lo recordaba de la vez que había tenido su altercado con su papá.

-Lanzani…- dijo y Peter colocó un brazo sobreprotector en la cintura de Lali, ella agradeció enormemente que él estuviese allí. – heredero primogénito de las empresas Lanzani’s y asociados- le dio el puro a su guardaespaldas, quien lo apagó en un cenicero que ella no sabía que estaba en el escritorio – presidente del centro de estudiantes, sucesor de mi nieta desde hace un mes aproximadamente.- dio un paso hacia ellos y Lali abrazó a Peter – un chico de clase, digno de una Rinaldi… me alegra verte a estas horas por acá, que estés hilando tu responsabilidad desde tan corta edad.

-Sr. Rinaldi, ¿a qué se debe su presencia?- desvió su vista de los ojos de Peter a los de Lali.

-Haz rechazado todos mis regalos.- la miró directamente a los ojos ella le sostuvo la mirada desafiante.

-Es ridículo que quieras comprarme con regalos cuando quisiste matarme- respondió sin rodeos, se sentía valiente con Peter allí, él le daba toda la energía que necesitaba.

-yo no diría que…

-¿Por qué lo hiciste? ¿Tan difícil era para ti entender que mi madre de verdad se enamoró? No- se corrigió a si misma- ¡que mi madre se enamoró de alguien que tu no considerabas adecuado solo por su clase social!

-yo quería lo mejor para ella.

-lo mejor para ella siempre estuvo con Nicolás… y fíjate como son las cosas, lo mío también.

-tu eres muy pequeña como para…

-no- lo interrumpió, Peter solo dejaba que ella se defendiera dándole su apoyo con su presencia – tu no eres quién como para venir a decirme como debo o no hacer las cosas, ¿crees que por aparecerte años después, con regalos y un discursito barato de clases sociales voy a hacer tu voluntad? Pues te informo algo: tengo una vida. Y tú no tienes cabida en ella.

La miro fijamente, como retándola con la mirada, ella no se la desvió en ningún momento. Era exactamente igual a Gimena, exactamente.

-eres igual a tu madre.

-ya mi padre me lo ha dicho, y si no tienes más nada que decir por favor…- señaló la puerta separándose de Peter un poco. Se hizo un tenso momento de silencio que pareció durar horas.

-Lo siento- rompió el silencio – Acepta mis disculpas por lo que ha sucedido, yo… ahora quiero enmendar el error que cometí, por eso he venido hasta aquí, porque te quería conocer… te quiero conocer.

-Muy bien, soy Lali Espósito, ya, es todo lo que tienes que saber de mi, adiós.

-¿sabes? Yo soy el dueño de este colegio…- esto no fue sorpresa para ninguno de los dos, ambos sabían que los “Rinaldi” eran dueños, por eso confundían a Mar con uno de ellos, pero era diferente confrontarlo directamente como su abuelo- yo le di la orden a Justina de que te mantuviese aquí, de que te diera la presidencia del centro de estudiantes el año pasado, yo sé de tu existencia desde hace mucho tiempo.

-¿y que pretendes? ¿Qué te reembolse las mensualidades? Porque si es así puedes esperar sentando, porque educación es lo menos que me debes después de todo lo que nos hiciste a mi familia y a mí.- él soltó una risa incrédula.

-Tu papá es un Don nadie.

-Mi papá es GENTE.

-conmigo tienes todas las puertas abiertas, para cuando acabe tu amorío con este jovencito, seguramente se te acabaran los contactos para abrirte paso en el verdadero mundo real. Ven conmigo y tendrás el mundo a tus pies.

Peter se removió incómodo, conocía el mundo del que le hablaba su abuelo, muy superficial, pero llamaba la atención de cualquiera.

-¿y tu dijiste: ella ya dijo que si?- se dio media vuelta – vamos Peter, y usted señor Rinaldi, si sigue así, va a terminar solo el resto de sus días, más solo de lo que seguramente está.

-.-.-

-Yaaa nena-

-es que lo detesto Peter, ¿Cómo se le ocurre que me va a comprar a cambio de que deje a mi papá y a ti?

-que se yo, a veces la gente se ciega por dinero pensando que es lo más importante. Y yo no estaba incluido en el cambio, le agrada que sea un Lanzani. – cerró la puerta de la habitación de ella cuando entró siguiéndola por todo el camino, escuchando su perorata.

-cree que algún día vamos a terminar-

-el 99.9 % de los adultos apuestan la mitad de sus ingresos a que ninguna relación de par de jóvenes dure más que unos meses. Y el 99.9% de las relaciones jóvenes lo confirman.

-tú y yo no formamos parte de las estadísticas.- él sonrió, por supuesto que ellos  formaban parte, eran el 0.1%

-el mundo del dinero es muy interesante, hay mucha superficialidad, pero también hay otras cosas, que se yo…

-¿insinúas que debí decirle que si?- cuestionó medianamente impactada.

-no- ella lo miró desconfiada- no exactamente- ella levantó una ceja. – en realidad pienso que cualquiera se puede dejar deslumbrar con facilidad.

-y yo formo parte de esos “cualquiera”- Peter se rascó la cabeza dubitativo, era tonto sentirse inseguro por eso, y ella se lo estaba haciendo ver.

-nnn..no… osea… no, pero…

-sin embargo tienes razón- la miró confundido, y ella se acercó a él con un andar… juguetón y seductor que aturdía y excitaba en partes iguales – el dinero deslumbra. – frunció el ceño y ella le quitó la corbata y lo empujo a la cama colocándosele encima a horcajadas. – sería un mundo sumamente interesante de conocer- comenzó a besarle el cuello a la vez que desabrochaba los botones de su camisa. – y tal vez, solo tal vez, tendría que seducir a un heredero primogénito, multimillonario para… vivir la experiencia… ¿Qué opinas?

-que te amo- dejo un beso en sus labios – que te amo y que haría y daría cualquier cosa por ti- la besó de nuevo más profundamente – hasta ser ese primogénito que quieres- ambos rieron y se entregaron a su amor.

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FALTA UN CAP, UNO SOLO PARA POR FIN LLEGAR AL FINAL DE ESTA HISTORIA :O

y adivinen que.... ya lo escribi... asi que ponganse pilas con las firmas que esta misma tarde noche lo publico!!!!!


HAY MÁS GENTE VENEZOLANA DE LO QUE REALMENTE CREO jajajaja firmen vagassss!!!!!!!

GRACIAS POR LAS MAS DE 500 MIL VISITAS, simplemente graciasssss =D

Para agregarme a WhatsApp solo graben el número en el celular y escríbanme con su nombre y nacionalidad jeje para tambien agendarlas.

Sólo diré.... Muajaja... ¿no extrañaban mi risa maquiavélica? muajajaja

Genesys, Venezuela.